“Las nuevas cifras del organismo dicen que España recuperará este año, gracias a la estadística, los niveles de riqueza de antes de la pandemia”
Los continuos cambios en los cálculos de PIB del Instituto Nacional de Estadística (INE) no cesan y el relevo en la presidencia tampoco evita un nuevo ‘baile’ de cifras que dicen que la economía va mejor de lo que pensamos. De hecho, los últimos números del organismo -cambiarán otra vez el mes que viene- facilitan un objetivo que niegan, entre otros, tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco de España: que nuestro país supere este año las cifras de generación de riqueza registradas en 2019. Esto es, antes de la pandemia.
Y todo ello, en un escenario de recorte de previsiones macroeconómicas, con la inflación disparada por encima del 10%, con la guerra de Ucrania y con posibles nuevas subidas de tipos de interés en el horizonte. La palabra ‘recesión’ amenaza a nuestro país, todavía de forma indirecta, y es un término que molesta tanto al Gobierno como aquella fobia al ‘rescate’ -financiero- que vimos en el Ejecutivo en 2012.
La ‘desaceleración’ que hoy tanto escuchamos es el eufemismo que releva a la famosa ‘ayuda bancaria’ de hace 10 años. Es decir, que la economía cae, pero no mucho, como en 2012 rescataban al Estado, pero por culpa de las cajas de ahorros. En esencia, son dos formas suaves de calificar asombrosos errores de gestión económica y política. Pero lo del INE, en cualquier caso, parece magia: décimas arriba, décimas abajo, pasan las semanas y no hay datos cerrados. Vamos con las cifras.
"La ‘desaceleración’ de hoy es el eufemismo que releva a la famosa ‘ayuda bancaria’ de hace 10 años"
Las nuevas estimaciones de PIB del INE, reveladas esta semana y las primeras desde que la andaluza Elena Manzanera fuese nombrada presidenta, aplican otra importante revisión de las cifras tanto de 2020 como de 2021. Concretamente, la economía nacional se desplomó un 11,3% en el año de la pandemia, cinco décimas o 5.600 millones más de lo previsto (-10,8%). El ejercicio pasado, por su parte, España creció un 5,5%, 0,4 puntos porcentuales más que lo pronosticado anteriormente (unos 4.700 millones ‘extra’ frente al 5,1% precedente). Y en 2019, el alza fue del 2%, no del 2,1%. Otra décima más, todo sea por cumplir el objetivo.
Esta revisión de las cifras, que se suma a otras fuertes variaciones registradas prácticamente cada mes por parte del INE, sitúa a España en una situación mucho más benigna. De hecho, si nuestro país logra crecer un 4% al cierre de este ejercicio, como indica la media de las previsiones, el PIB anual se situará por encima de 1,25 billones de euros. Es una diferencia positiva de casi 10.000 millones frente a los 1,24 billones de 2019.
Tanto el Banco de España como el FMI creen que nuestro país crecerá en torno al citado 4% este año, pero retrasan la recuperación de los niveles de PIB de antes de la pandemia hasta 2023. La 'magia' estadística del INE, como hemos visto, dice lo contrario.
La Covid-19 recorta 127.000 millones, según el INE
En síntesis, el impacto de la Covid-19 en España, en términos de pérdida de capacidad de generación de riqueza, fue de más de 127.000 millones de euros en 2020. El nuevo ‘fantasma’ de las economías es la inflación, también expuesta a otro 'baile’ de cifras, y no la pandemia. De hecho, podemos afirmar que la crisis del coronavirus enfila su recta final. Y eso es una muy buena noticia.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cifras de contagios decrecen, pero lo que más cae son los fallecimientos por Covid-19 como consecuencia de la vacunación masiva y los anticuerpos generados. Concretamente, el número de muertes por coronavirus está ya en niveles de finales de marzo de 2020, y la institución señala que “podemos ver la línea de meta”.
