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Revista Capital

Sonia Nogales (Flippan’Look): “Nos inspira el mundo animal, el arte y las joyas vintage” 

Por Redacción Capital

Sonia Nogales y Sonia Marín (madre e hija) son las mujeres detrás de Flippan'Look, marca de lentes de presbicia fundada en el año 2010


Su pasión por un diseño cuidado y de la máxima calidad les ha llevado a crecer como empresa, estableciendo colaboraciones con los principales museos e instituciones culturales españolas, incluyendo el Museo Centro de Arte Reina Sofía, Museo Thyssen Bornemisza, Teatro Real de Madrid, Palau de la Música de Barcelona o La Casa Natal de Picasso en Málaga, entre otros.  Desde el 2022 son 100% propietarias de la firma y acaban de abrir nueva oficina en Madrid. 

Comenzó a estudiar Derecho y dio el salto al emprendimiento. ¿Cómo fue? ¿Cómo surgió la idea de Flippan’Look? 

Efectivamente, comencé mis estudios de Derecho en Granada, los cuales abandoné cuando me quedé embarazada. Fue entonces cuando empecé a emprender pequeños negocios: ropa de niños, vendí cursos de inglés y monté El Picaporte en Jaén, mi ciudad natal, junto a mi cuñada María José. El Picaporte era un referente para comprar manivelas y acabados de obras que estuvo abierto durante 20 años, hasta 2007, cuando cerramos por la crisis.  

Flippan’Look surge cuando hice un viaje a Italia y en un anticuario vi una especie de anteojo, de lupa. Yo tenía una de mi madre también, me llamó muchísimo la atención, porque es lo típico que tienes, pero no le das valor. Fui dándole vueltas y se lo planteé a la que sería mi socia, Montserrat Solano, que era una compañera mía de Granada. Y ese fue el comienzo. Nos juntamos y empezamos con esta sociedad.  

¿Cómo fueron los inicios? 

Lo primero fue buscar proveedores. En España solo había dos, uno en Madrid, en Torrelaguna, y otro en Tarragona. Nos quedamos con el de Madrid. Con Jorge, el encargado, aprendimos muchísimo, nos enseñó todo sobre el acetato, sus cualidades, cómo se corta, cómo se pega… Absolutamente todo. Lo que pasa es que estaba muy limitado, porque era una fábrica pequeña y nuestros modelos requerían más tecnología para los tallados, las uniones, etc. Y lo tuvimos que dejar. 

Los primeros diseños los hice en casa con mis cuatro hijos: una tortuga, una mariposa, un clavel homenaje a Andalucía, ya que mi socia y yo somos de allí. Lo hacíamos todo en plan casero: las bolsitas de fieltro, las tarjetitas que iban dentro de las lupas. 

Para comenzar a comercializarlo, íbamos de tienda en tienda, de óptica en óptica, y así llegaron los primeros pedidos. Hicimos un primer test vendiendo las primeras 300 unidades a amigas para ver si gustaban. Y el resultado fue tan positivo que en el mes de septiembre de 2010 constituimos la empresa. 

Al año siguiente, comenzamos a ir a ferias. La primera que estuvimos de óptica fue en Milán y ahí nos compraban mucho los alemanes. Después fuimos a Múnich, y ahí eran los italianos los que más adquirían nuestras lentes. De esta forma, comenzamos la internacionalización de la compañía. 

¿Dónde se pueden comprar vuestros productos?  

En farmacias, ópticas, tiendas de moda y también online. En este último año hemos dado un impulso enorme a la venta online.  

¿Cuáles son los valores diferenciales?  

Uno sería el diseño, porque todos son propios y todos llevan una investigación previa. El trabajo que lleva cada pieza es tremendo. La calidad de todos los materiales que utilizamos y la sostenibilidad de nuestros productos, ya que entendemos que son piezas de calidad que duran en el tiempo y que tampoco están sujetos a modas concretas. Es un poco atemporal, son diseños que son modernos, pero no son de tendencia. 

¿Cuáles son vuestras fuentes de inspiración? 

Principalmente, el mundo animal. A la gente le encantan los animales, la naturaleza, los insectos. La colección Tuareg, por ejemplo, está basada en la joyería del norte de África, de las tribus nómadas. El arte también es una fuente de inspiración, así como las joyas vintage. 

“El gran reto es consolidar nuestra internacionalización y hemos dado un gran impulso a la venta online” 

Flippan’Look tiene como clientes a algunos de los principales museos: Museo Reina Sofía, Museo Sorolla, Museo Thyssen Bornemisza, The Frick Collection (Nueva York), etc. ¿Cómo surgen estas colaboraciones? 

Inicialmente, nos presentaron a las personas responsables de compra del Museo Thyssen, Mamen Bustamante y Ana Cela, que son un encanto. Nos dijeron que si queríamos hacer algo tenía que estar relacionado con el museo y nos dieron la muestra de un cuadro de Balthasar van der Ast, llamado ‘Vaso chino con flores, conchas e insectos’. De ahí sacamos la mariposa Thyssen. Hicimos una edición especial y, como funcionó muy bien, empezamos con el mundo de los museos. Tengo una espina que es el ‘Museo del Prado’, al que todavía no hemos podido acceder. 

Después, conocimos al jefe de compras de ‘Palacios y Museos’, que gestionan las tiendas de numerosos museos y nos va muy bien con ellos. También hemos hecho modelos para exposiciones como la de Botero, ‘La hija del Nilo’, ‘Sorolla a través de la luz’ en el Palacio Real. Vendemos mucho en el Museo Sorolla y en el Museo del Romanticismo, que son muy visitados. También nos hicieron un pedido grande para Arco. 

A nivel internacional, vendemos en ‘The Frick Collection’, un museo de arte en Manhattan Nueva York. Es curioso, porque ahora mismo el 80% de los pedidos que nos entran a través de la web son de fuera. De Europa, EEUU o Brasil, pero también nos están pidiendo desde Qatar, Kuwait, Emiratos, Indonesia… 

¿Cómo afrontaron el 2020 durante la pandemia? 

Durante la pandemia, desde la feria Maison & Objet hicieron una cosa fantástica. Lanzaron una plataforma para que las marcas que hubieran estado en la Feria o estuvieran interesadas pudieran vender sus productos a través de ella. Nos hicieron un montón de pedidos y esto nos salvó el año. También vendimos muy bien en el Black Friday en navidades, sobre todo online. 

Próximos retos, desafíos de Flippan’Look 

Una vez consolidada la marca, para el año que viene nos planteamos probar con gafas de sol para llegar a un público más popular, ya que ahora mismo nuestro perfil de cliente es de 40 años para arriba.  

Y mi gran reto es la internacionalización. Me encanta salir fuera, siempre estoy mirando ferias para ver de qué manera nos podemos afianzar en otros países. Este año, por fin vamos a ir a Silmo, una de las ferias más importantes, chic y vanguardista del mundo que se celebra en París. Y también iremos a la de Nueva York. 

Por otra parte, nuestra intención al coger esta nueva oficina es poder contratar a perfiles que nos puedan ayudar, ya que, si queremos crecer, no podemos seguir haciéndolo todo nosotras.  

¿Qué consejos daría a aquellas personas que quieran emprender un negocio? 

El más importante es qué estén dispuestos a trabajar muchísimo. Es que no hay otra. 

Tener una buena idea de negocio, ser muy humildes e ir poco a poco. 

¿Cuál es su máxima cuando vienen malos tiempos?  

La vida pone a todo el mundo en su sitio, para bien y para mal. Si tú trabajas y te esfuerzas, todo llega. 

¿Cómo definiría su visión de futuro en una frase? 

Tener la cabeza clara para ver las oportunidades y no perderlas. 

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