Este sector, considerado tradicionalmente el hermano pequeño de la sanidad, ha desarrollado en los últimos años grandes avances para optimizar sus tratamientos y mejorar sus procesos
Capital habla con Q-Dental y Asisa Dental para contrastar dos visiones de esta área sanitaria
La era de las redes sociales también ha traído consigo una serie de cambios en el paradigma social y en los hábitos y creencias de muchos ciudadanos. Esto ha afectado a numerosos sectores que se han visto implicados en esta transformación. Uno de ellos, el dental, el cual ha observado cómo en los últimos compases la tendencia hacia la estética se ha ubicado como un bastión incluso por encima de la propia higiene y salud bucodental. Pero, ¿hasta qué punto?
“La concienciación de los hábitos dentales depende a qué generación te refieras”, apunta el doctor en Q-Dental Sergio de la Torre, especialista en implantología y estética dental, quien detalla a Capital que “si nos retrotraemos a las generaciones de los baby boomers y sus predecesoras podemos afirmar que la concienciación de la salud dental era casi nula o inexistente, habiendo un pequeño porcentaje que realmente se preocupaba por su salud dental”.
No obstante, esto ha cambiado. “Ya con la generación X hubo un pequeño cambio en la forma en la que cuidábamos de nuestra salud dental. Debido al aprendizaje de los errores que cometieron las generaciones anteriores con relación a sus hábitos dentales”. Y esto, una vez se llega a los millenials y a la generación Z, se ha generalizado. Tanto, que “hay una mayor concienciación en tener una mejor salud bucodental no solo por poder mantener una buena alimentación, sino también por un factor estético en el que han influido las redes sociales donde todos quieren verse con su mejor sonrisa”.
Estas palabras son compartidas por el director de Asisa Dental, Carlos Ivorra, que recuerda que “tomando como referencia la última encuesta realizada por GSK Consumer HealthCare en colaboración con Ipsos, los españoles encabezan el ranking europeo en mejora de la salud bucodental durante la pandemia”. Y, “en comparación con el resto de europeos encuestados, entienden mejor los beneficios de mantener hábitos saludables y el impacto positivo que una buena rutina de salud bucodental puede tener en su salud”.
La pregunta en este punto es, entre otros aspectos, a qué se debe a su vez esta concienciación. E Ivorra lo entiende así: “A la gran labor formativa de los propios profesionales de salud bucal y las entidades científicas y educativas”.
¿Y las empresas? ¿Son cada vez más las compañías que se preocupan por la salud dental de sus empleados? La tendencia, a juzgar por la deriva particular, haría entender que sí. Y así lo sentencian los especialistas de la materia.
“Cada vez más las empresas se comprometen con el bienestar y el cuidado de la salud dental de sus empleados, incluida la bucodental, porque son conscientes de que es el camino para fidelizarles, establecer lazos más duraderos, obtener un mayor compromiso por parte de los empleados y ser más atractivos a la hora de captar talento”, enumera Ivorra desde Asisa Dental.
De la Torre, por su parte, matiza alegando que “depende en qué empresa estás”, ya que “las grandes por lo general han mejorado su servicio de atención a sus trabajadores en relación a su salud en general”. Y es que, tal y como alega, “un trabajador feliz hace que la empresa suela ir mejor en todos los sentidos”. No obstante, también las pequeñas pueden “disfrutar de una serie de ventajas que les ayudarán a mantener una óptima salud dental para ellos y sus familiares directos”.
Pero, ¿qué tipo de tratamientos son los más recurridos en estos momentos? Lo cierto es que para el Dr. De la Torre, “los empastes son los reyes del pasado y del futuro”. Y no solo eso. “También debido al ritmo que llevamos el bruxismo es un trastorno que está incidiendo a edades muy tempranas cuando antes ni se veía”.
Este precisamente “es un problema generalizado en la sociedad de hoy en día, el ritmo de vida, el estrés, las preocupaciones hacen del bruxismo o rechinar los dientes normalmente de noche esté a la orden del día”. Pero, a su vez, para este especialista en estética dental “no hay que olvidar todo tipo de tratamientos como las carillas y la ortodoncia Invisalign, aunando siempre la estética y funcionalidad, así como la reposición de piezas dentales ausentes mediante la técnica de implantes con dientes fijos en el mismo día”.
De los avances tecnológicos a la era de las empresas ‘trustables’
El problema es que no todas las clínicas y empresas dentales tienen el mismo modelo de negocio. Por eso, en algunos casos, la implantación de unos precios más competitivos por la amplia competencia y demanda de tratamientos ha hecho que la calidad de los materiales se haya visto perjudicada por la reducción de los costes. ¿También en las empresas contactadas?
Desde Asisa Dental, Ivorra señala que su compañía “apuesta por la calidad y sitúa a los pacientes en el centro de todas las decisiones con el objetivo de ofrecer un servicio que siempre busca la excelencia”. Para ello, añade, “mantenemos alianzas con los proveedores líderes del sector odontológico y colaboramos con laboratorios que trabajan con materiales de primera calidad y hacen uso de las últimos tecnologías”. Es por tanto que apuesta por “un modelo de negocio que se basa en la calidad, no en el precio, y buscamos la rentabilidad en la eficiencia de nuestros procesos y en la innovación”.
No obstante, esta visión desde Q-Dental varía al afirmar el Dr. De la Torre que “como dice un dicho: lo barato te sale caro” y “se cumple casi siempre en nuestra profesión”. “Si ofreces precios irrisorios por alguna parte vas a tener que rentabilizar el negocio, y esa parte son los costes de material y los laboratorios”.
Sin embargo, “si quieres ofrecer lo mejor tienes que usar los mejores materiales y los mejores laboratorios que ofrezcan todas las garantías”. Todo ello “sin olvidarnos de lo más importante: contar con un personal médico cualificado y suficiente experiencia”. Para este especialista dental, “es mejor pagar algo más en un tratamiento que pagar poco para luego tenerlo que repetir y gastarte aún más de lo que no quisiste al principio”.
En este punto la cuestión es clave: ¿Qué tipo de materiales hay que emplear para encontrar el equilibrio? ¿Cuáles son los más demandados? ¿Cuáles son los que se usan en estas clínicas? En Q-Dental apuntan: “De alta gama”. Y, si bien es cierto que “no puedo mencionar ninguna de las marcas con las que trabajamos, sí decir que utilizamos los mismos materiales que llevo yo o mi familia en su boca”. Por su parte, desde Asisa Dental alega Ivorra que “materiales de última generación y alta calidad, lo que nos permite garantizar el éxito de nuestros tratamientos”.
Estos aspectos son vitales en un momento en el que los avances de la odontología en los últimos años se han sucedido a pasos agigantados. Y es que la tecnología a este sector con largos siglos de historia ha llegado para quedarse.
Por ejemplo, en Q-Dental emplean el Diseño de Sonrisa Digital, “una técnica que ha facilitado al paciente a tomar una decisión antes de realizarse un tratamiento de estética dental” de tal forma que “permite ver al paciente una simulación real en su boca de cómo le va a quedar la estética de su tratamiento antes de iniciarlo”.
También la carga inmediata, donde al paciente en una sesión se le colocan los implantes y dientes fijos provisionales” o la “maquinaria y aparatología de última generación” de la que disponen “como puede ser TAC 3D para un mejor diagnóstico, escáneres intraorales para la toma de medidas precisa, láser dental con más de 60 aplicaciones diferentes que nos hace aplicar una odontología mínimamente invasiva o cementos biológicos para una mejor biocompatibilidad”.
Por su parte, en Asisa Dental destacan el “uso de tecnología digital, escaneados en 3D a través del cual se obtiene una mejor planificación de tratamientos en ortodoncia invisible, cirugías guiadas, carillas así como diseños de prótesis inmediatas con los resultados más favorecedores”.
Todo esto en un momento en el que el sector dental ha tenido que hacer frente a grandes retos de imagen después de casos como el de iDental, que ha dañado la reputación de las clínicas dentales. Una realidad que para Asisa “es evidente que afecta a la imagen del sector y generan desconfianza”. No obstante, para Ivorra “los pacientes saben distinguir a las compañías que mantienen modelos de negocio sostenibles, que apuestan por la calidad y buscan la excelencia en el servicio y que invierten en clínicas avanzadas y en formar equipos profesionales de máxima solvencia”. Porque “la confianza hoy en día es un factor diferencial en cualquier sector y especialmente en el sanitario”.
Un argumento que también respaldan desde Q-Dental, donde alegan que el hecho de “que existan mercenarios de la odontología en realidad a nosotros nos ha ayudado a posicionarnos como uno de los líderes del sector privado”. “La clave para conseguir la confianza de nuestros pacientes es mantener un equipo estable donde podemos presumir de personas que llevan más de 20 años trabajando con nosotros y esperamos poder realizarles su fiesta de jubilación cuando llegue el momento”. Y esto en un sector con alta rotación de profesionales es todo un objetivo.
Los retos sostenibles de la odontología
Otro es la propia sostenibilidad del sector, ya que la gran cantidad de residuos desechados es solo uno de los múltiples retos de la odontología en el corto plazo. “Contamos con la ayuda de una empresa externa que nos ayuda con la correcta gestión y destrucción de residuos, presentando toda la documentación y trazabilidad de los mismos”, apunta el Dr. De la Torre, que a su vez explica cómo en Q-Dental “filtramos el aire con sistemas que genera un ambiente de aire puro, aparte de acabar con todos los gérmenes, y purifica el aire para que nuestros trabajadores respiren aire limpio. Un sistema de eficiencia energética al igual que toda la iluminación para generar el menor gasto posible”.
Desde Asisa Dental el camino avanza en el mismo sentido: “Actualmente trabajamos en distintas líneas para ser más eficientes en el uso de los recursos. Hemos puesto en marcha el Proyecto Papel Zero para reducir el consumo de papel y favorecer la firma digital de todos los documentos que reciben los pacientes en las clínicas. Este sistema facilita la gestión documental y reduce los costes, también los medioambientales, vinculados con el archivo de la documentación. A la vez, hemos establecido alianzas con diferentes proveedores que nos garanticen modalidades de consumo y producción sostenibles”. Un ejemplo: “El desarrollo de ropa sanitaria fabricada a parir de botellas de plástico recicladas”.
Además de este alud de retos, la odontología ha de sumar asimismo la relevancia que tiene para el propio sector la propia situación económica. Y es que toda crisis se traslada en un retroceso de la actividad en sus clínicas. Por ello, ¿qué tienen preparado desde Asisa Dental y Q-Dental para hacer frente a una evolución ambigua en 2023?
Desde la primera, “es difícil hacer cualquier pronóstico sobre el comportamiento de la economía a medio plazo o sobre la evolución de nuestro sector, que es muy sensible a las crisis. En este escenario, nuestro objetivo es transmitir tranquilidad a nuestros pacientes y garantizarles que puedan hacer frente a sus tratamientos de manera cómoda y sencilla”. Es por ello, sentencia Ivorra, que “mantenemos acuerdos con diferentes entidades financieras y hacemos un gran esfuerzo para seguir transmitiendo la importancia de la salud bucodental”.
Por su parte, en Q-Dental tienen claro que “ante la inflación, la incertidumbre económica, la subida del gasto en todos los sectores, no solo la odontología se verá afectada, pienso que en todos los ámbitos habrá que realizar ajustes. En la vida, los malos momentos son como los inviernos: al final terminan por pasar, solo los más fuertes y preparado sobreviven al igual que la selección natural”.
Por eso, “no es nada nuevo en estos 40 años” en los que “ya hemos capeado tres recesiones y de todo se aprende”. Y, tal y como apunta el Dr. Sergio de la Torre, “no es agradable, pero se aprende más de los malos momentos que de los buenos”. Por tanto, para éste, la clave será:”Vivir cada segundo con alegría y certidumbre de que todo volverá a su cauce natural”.
