La oferta pública de adquisición (OPA) presentada por BBVA sobre Banco Sabadell conmemora este viernes su primer aniversario desde que fue anunciada. En este momento crucial, la decisión sobre la operación recae en el Gobierno, que debe evaluar la transacción bajo criterios de interés general que van más allá de la mera competencia. Inicialmente, ambos bancos corroboraron un acercamiento preliminar en abril, pero Banco Sabadell rechazó la propuesta amistosa presentada el 6 de mayo.
Posteriormente, el 9 de mayo de 2024, BBVA optó por lanzar una OPA de carácter hostil, es decir, no consensuada entre los consejos de administración de las entidades. La oferta planteaba el canje de una nueva acción del BBVA por cada 4,83 acciones de Banco Sabadell, lo que representaba en su momento una prima del 30% sobre el precio de cotización al 29 de abril.
A medida que la operación se prolongaba, la propuesta se reajustó para reflejar el reparto de dividendos y capital realizado por ambas entidades. Actualmente, la OPA implica que BBVA intercambiará una acción de nueva emisión por aproximadamente 5,3456 acciones de Banco Sabadell, además de un pago en efectivo de 0,70 euros por acción, correspondiente a los dividendos de BBVA.
El expediente ha estado bajo el análisis de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) durante gran parte del año
A pesar de las expectativas iniciales de BBVA sobre una aprobación rápida de la operación, en noviembre la CNMC optó por extender su evaluación a una segunda fase. De esta forma, BBVA anticipó un plazo de entre seis y ocho meses para conseguir todas las autorizaciones necesarias y cerrar la fusión a mediados de 2025. Sin embargo, la aprobación definitiva de la CNMC no se materializó hasta abril de 2025, lo que dio lugar a la conocida como «fase 3».
El calendario se enfrenta ahora a la incertidumbre de cuándo adopte su decisión el Gobierno, el cual dispone de 30 días desde que el Ministerio de Economía presente el tema ante el Consejo de Ministros, lo que debe ocurrir antes del 27 de mayo. Si el Ejecutivo decide maximizar los plazos, la OPA no abrirá su periodo de aceptación hasta, como mínimo, finales de junio. Adicionalmente, el Ministerio está a la espera de los resultados de una consulta pública que ha lanzado, donde particulares, sindicatos, patronales y actores económicos podrán ofrecer sus opiniones sobre la operación. Esta es la primera vez que el Gobierno utiliza este procedimiento en un caso de esta naturaleza.
Desde el anuncio de la OPA, las acciones de BBVA han aumentado un 32% en Bolsa, mientras que las de Banco Sabadell han experimentado un avance notable del 74%. En el año 2024, Banco Sabadell registró un beneficio neto de 1.827 millones de euros (+37,1%), en tanto que BBVA reportó ganancias por valor de 10.054 millones de euros (+25,4%)
