Que más de 13 millones de personas de todo el mundo visiten Mallorca cada año no es casualidad. Playas cristalinas, pueblos de postal, rutas entre montañas y atardeceres que se clavan en la memoria… la isla parece tenerlo todo. Eso sí, perfectamente repartido a lo largo de sus 3.640 km².
De hecho, buena parte de sus joyas más auténticas no están en las guías… ni cerca del transporte público, por lo que para vivirla sin filtros ni horarios, lo mejor que se puede hacer es alquilar un coche y salir a explorar sin rumbo fijo.
Así que si quieres disfrutar de la isla al máximo y eres de los que piensan que las mejores experiencias empiezan cuando decides tomar el volante y dejar que el camino te sorprenda, estas líneas están escritas para ti.
Conocer Mallorca en coche: el lujo de improvisar sobre cuatro ruedas
Que cada vez más visitantes recurran al alquiler coches Mallorca no es casualidad. Su exquisita red de carreteras es perfecta tanto para quienes quieren disfrutan haciendo kilómetros en busca de rincones únicos como para quienes son de decir “vamos allí” sin tener que mirar horarios.
Y es que contar con un vehículo durante tu estancia en la isla te permite desayunar sin prisa en Santa María, descubrir un mercadillo improvisado en Sineu o cambiar la playa masificada por una cala escondida que viste en un blog o que alguien local te recomendó el día anterior.
Te ofrece la oportunidad de parar donde quieras, cambiar de rumbo, tomarte una cerveza con vistas en un restaurante de carretera sin preocuparte de cómo volver. Si se desea, dormir en el norte y comer en el sur.
Además, conseguir un vehículo que se adapte como un guante a tus características es facilísimo, ya que, hoy en día, puedes comparar modelos, precios y ubicaciones de recogida en plataformas de alquiler coches Mallorca de total garantías, y tenerlo todo cerrado antes de pisar la isla. Más cómodo, imposible.
Playas, pueblos y miradores para visitar en coche de alquiler en Mallorca
Mallorca tiene un lado salvaje que se extiende más allá de Palma y las principales capitales de la isla. Algunos claros ejemplos de ello son:
- Cala Varques: sin chiringuitos ni hamacas. Solo mar, roca y silencio. Ideal para desconectar y pasar el día entero.
- Fornalutx: un pueblo entre montañas que parece sacado de una postal. Casas de piedra, flores en cada balcón y un ritmo de vida que no tiene prisa.
- Mirador de Sa Foradada: para ver el atardecer más espectacular de la isla. Llega temprano, busca sitio, pide una bebida y disfruta del show natural.
- Santanyí y su mercado: perfecto para los que buscan artesanía, comida local y calles con sombra.
- Torrent de Pareis: una caminata dura, pero inolvidable. Solo accesible en coche (y con buen calzado).
- Es Trenc: playa virgen de agua turquesa y arena blanca. Con suerte, aparcarás cerca.
Todo esto está ahí, esperando, pero no viene incluido en el paquete del hotel. Tienes que ir a buscarlo.
Un coche, muchas rutas posibles
Con diferencia, lo mejor de moverte con coche es que puedes construir tu propia ruta a tu ritmo.
¿Quieres mar y montaña? Haz base en Sóller y explora la Serra de Tramuntana. ¿Buscas calas secretas? Quédate unos días en el este y visita Cala Mitjana, Cala Mesquida o Cala s’Almunia.
¿Te apetece una Mallorca más auténtica? Vete al interior: Binissalem, Alaró, Porreres. Sin turistas y con comida local de verdad. Y si eres de los que improvisa, aún mejor. Con coche, cada curva puede ser una sorpresa.
Consejos para conducir en Mallorca y disfrutar al máximo de la experiencia
Para sacar todo el jugo a tu viaje en coche por Mallorca es importante que tengas presentes algunos tips:
- No subestimes las distancias: 20 km en la costa oeste pueden durar una hora si hay curvas.
- Lleva siempre agua y algo de comer: en algunas rutas no hay nada cerca.
- Evita las carreteras costeras al atardecer en temporada alta: se llenan de coches que han tenido la misma idea que tú.
- Cuidado con los ciclistas: Mallorca es paraíso de rutas cicloturistas. Respeta distancia y velocidad.
- El GPS a veces falla: ten una idea general de la ruta, sobre todo en zonas rurales.
Un último consejo: si puedes, alquila el coche con seguro a todo riesgo, ya que, por muy poco más, ganarás en tranquilidad y evitarás sorpresas.
Mallorca está llena de sorpresas que no están señaladas ni recomendadas por nadie.
Rincones que descubres porque tu GPS falló, porque giraste cuando el plan decía que no o porque viste un camino de tierra que te llamó la atención. Y para eso, solo necesitas tiempo… y un coche.
Haz la prueba. Explora sin mapa. Salte de la autopista. Y luego, dime si vuelves a la isla sin él.
