El informe ‘La Voz del Gran Consumo’, elaborado por Aecoc, refleja que el 44% de las empresas del gran consumo prevé cerrar el año 2025 con crecimientos superiores al 5%. Dicho estudio, realizado con la participación de más de 180 altos directivos del sector, señala que estas previsiones se sustentan en la resiliencia de la economía española y la fortaleza de la demanda interna. Sin embargo, no ignoran los riesgos que plantea el contexto geopolítico actual.
La campaña navideña parece alimentar este optimismo, con casi la mitad de las empresas esperando mejorar sus resultados en comparación al año anterior. De cara a 2026, el 54% de las compañías se muestra optimista, pronosticando un año de crecimiento, frente al 41% que espera estabilidad.
No obstante, un 5% de las empresas anticipa una posible contracción en su actividad, señalando la pérdida de poder adquisitivo del consumidor como una preocupación central. Los directivos también apuntan a la inestabilidad internacional como una amenaza para sus negocios. Factores como la ruptura de las reglas de juego en las relaciones comerciales y la pérdida de hegemonía de Europa preocupan a un tercio del sector.
En el ámbito nacional, las empresas destacan la pérdida de poder adquisitivo del consumidor como su principal preocupación, seguida de la excesiva presión regulatoria. En respuesta, el sector solicita al Gobierno el aplazamiento de nuevas medidas que impacten en sus cuentas, así como una defensa más firme de sus intereses en el contexto global.
El informe también señala que la transformación del empleo y la gestión del talento son retos significativos para el sector
El absentismo laboral es el desafío más citado, con un llamamiento a la colaboración entre administraciones públicas, empresas y agentes sociales para abordarlo como un problema nacional. Las empresas piden además reforzar la intervención de los servicios de vigilancia de la salud y avanzar en medidas de flexibilidad y conciliación.
Con una mirada a futuro, el 64% de las compañías identifica la mejora de la productividad como crucial para el crecimiento económico. La transformación digital, impulsada por la gestión avanzada de datos, la inteligencia artificial y la automatización de procesos, se visualiza como clave para la competitividad y sostenibilidad del sector.
