La sostenibilidad es una obligación y aquellas empresas que no la adopten como eje estratégico están condenadas a perder oportunidades de crecimiento. En este contexto, surgen iniciativas que nacen con esta visión desde su fundación, como es el caso de Naria. Analizamos junto a Kilian Zaragozá, su CEO y cofundador, el ‘estado de salud’ de la revolución sostenible y las acciones que desarrolla la firma en el ámbito de la mejora del impacto positivo.
¿Cómo podemos diferenciar la sostenibilidad real del denominado como greenwashing o ‘ecopostureo’?
Distinguir la sostenibilidad real del greenwashing requiere una mirada crítica a las acciones concretas de una empresa. Más allá de los eslóganes, una compañía verdaderamente sostenible muestra consistencia en todas sus operaciones, es transparente con sus metas y desafíos, y aborda la sostenibilidad de manera integral, incluyendo aspectos sociales y ambientales. Si una empresa solo hace esfuerzos superficiales o aislados, probablemente se trate de greenwashing. La clave está en buscar evidencia tangible de un compromiso genuino.
La sostenibilidad real se fundamenta en acciones concretas, medibles y transparentes que buscan un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. En Naria entendemos que la sostenibilidad no es solo un modelo de trabajo o una estrategia, sino el corazón de nuestra misión. Nos enfocamos en crear un sistema circular y sostenible a través de la digitalización del sector social, donde los recursos se distribuyan de manera equitativa, segura y eficiente.
Un ejemplo concreto es nuestra solución para la gestión de excedentes alimentarios, que busca aprovechar los alimentos que por diferentes motivos no pueden venderse y todos los recursos empleados durante su producción, conectándolo con personas en situación de inseguridad alimentaria y evitando la emisión de gases de efecto invernadero en su destrucción. Este tipo de iniciativas demuestran un compromiso directo con la sostenibilidad, en contraste con el greenwashing, que se limita a una imagen superficial sin cambios reales en la que se ocultan o disfrazan acciones no sostenibles bajo una fachada ecológica para limpiar su imagen.
La clave para diferenciar ambos enfoques es la transparencia, y esto se logra mediante la implementación de soluciones que conectan a entidades sociales y empresas, generando un impacto medible, visible y tangible.
“Una compañía verdaderamente sostenible muestra consistencia en todas sus operaciones, es transparente con sus metas y desafíos y aborda la sostenibilidad de manera integral”
¿Cree que España es un país bien posicionado en términos de sostenibilidad y de apoyo al denominado como Tercer Sector? ¿Qué hace falta?
España ha avanzado en términos de sostenibilidad y apoyo al Tercer Sector, pero aún hay margen de mejora. Aunque hemos visto iniciativas importantes, como la adhesión de España el pasado abril al Laboratorio de Políticas del Banco Mundial, convirtiéndose en el país número 94 en sumarse a este ambicioso proyecto para luchar contra desafíos globales, es esencial un mayor apoyo estructural y un marco regulatorio que facilite la colaboración entre las entidades sociales, la administración pública y el sector privado.
En Naria lideramos la transformación digital del sector social, un área clave en la que España necesita avanzar más. Nuestra plataforma y soluciones están diseñadas para conectar a todos estos agentes (personas, empresas, instituciones y organizaciones sociales), creando un ecosistema sostenible, eficiente y transparente. Aún falta una integración más robusta y coordinación entre las diferentes iniciativas para maximizar el impacto y asegurar que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan, especialmente en términos de seguridad alimentaria y apoyo a las personas en riesgo de exclusión social.
¿Qué país podríamos tomar como referente en este ámbito?
Países como Dinamarca y Suecia son grandes ejemplos de sostenibilidad y apoyo al Tercer Sector. Dinamarca se destaca por su apuesta por la energía renovable y su capacidad para combinar tecnología con bienestar social. Suecia, por su parte, es un referente en sostenibilidad integral, donde lo ambiental y lo social van de la mano. Nos inspiramos en estos y otros modelos por su compromiso con la sostenibilidad y por cómo logran integrar tecnología y humanidad en sus políticas públicas. Esto nos impulsa a digitalizar y conectar el sector social en España, creando un sistema más inclusivo, transparente y sostenible.
“El sector alimentario cada vez juega un rol más destacado en la transformación sostenible”
¿Hay algún sector económico cuyas empresas estén especialmente concienciadas por el impacto social y medioambiental de su actividad?
Aunque los sectores energético y tecnológico han mostrado un fuerte compromiso con la sostenibilidad en los últimos años, en Naria hemos notado que el sector alimentario en España está tomando un rol cada vez más destacado en esta transformación. La soberanía alimentaria se ha vuelto crucial en un contexto donde la seguridad alimentaria es cada vez más crítica, sensibilizando a todos los actores de la cadena, desde productores hasta consumidores.
Con iniciativas como nuestro proyecto ‘Nadie Sin Su Ración Diaria’, que digitaliza la recolecta y distribución de donaciones de alimentos y favorece la inclusión social de las personas en situación de inseguridad alimentaria mediante ‘tarjetas monedero’ o la plataforma de gestión de excedentes alimentarios, colaboramos estrechamente con empresas del sector que están profundamente comprometidas con la reducción del desperdicio y la seguridad alimentaria. Estos proyectos nos han permitido ver de primera mano el grado de implicación con la sostenibilidad en sus estrategias y procesos.
En un país como España, donde la soberanía alimentaria está ganando relevancia, soluciones como las que desarrollamos se alinean perfectamente con las necesidades del sector. Las empresas alimentarias, conscientes de su responsabilidad social y medioambiental, están adoptando prácticas más sostenibles y colaborando activamente con organizaciones como Naria. Juntos, estamos construyendo un sistema más equitativo y sostenible, que no solo atiende las necesidades del presente, sino que también protege el futuro, garantizando el acceso a alimentos de calidad y el uso responsable de los recursos.
¿Cómo se humaniza la tecnología? O, dicho de otra forma, ¿cómo podemos hacerla más accesible?
Humanizar la tecnología implica diseñar para servir a las personas, haciéndola accesible, inclusiva y alineada con las necesidades reales de la sociedad. Creemos firmemente que la tecnología debe estar al servicio de las personas y el planeta.
Aspiramos a que la transformación digital vaya más allá de la modernización y que sea un impulso para la ayuda social. Su objetivo es optimizar la gestión y la provisión de servicios, y, sobre todo, facilitar conexiones más humanas y cercanas. Con los procesos correctos, se abren más puertas, se llega a más personas y se avanza hacia la equidad y la eficiencia en cada acción. Nos encontramos en una era en la que la tecnología puede ser una gran aliada para fortalecer nuestra misión y generar un impacto social que transforme y perdure, siempre centrado en las personas para que las conexiones digitales mantengan su calidez humana.
Para hacer la tecnología más accesible, es fundamental centrarse en las necesidades de las comunidades, simplificando interfaces y procesos para que sean intuitivos para todos. Esto incluye ofrecer recursos educativos en diversos formatos, promover la inclusión digital mediante dispositivos asequibles y conectividad y colaborar con organizaciones mediante una formación activa y también con Gobiernos para identificar barreras y desarrollar soluciones efectivas.
“El greenwashing se limita a una imagen superficial sin cambios reales que oculta o disfraza acciones no sostenibles bajo una fachada ecológica”
¿Reciben mayor respaldo de la Administración Pública o de las empresas?
Naria ha encontrado respaldo tanto en la Administración Pública como en el sector privado, aunque de formas complementarias. El sector público nos ha mostrado su apoyo de diversas formas, que van desde el respaldo económico que ha permitido impulsar el desarrollo tecnológico y escalado de nuestra plataforma hasta el reconocimiento institucional a nivel local, autonómico, nacional e internacional.
Un ejemplo destacado de este apoyo es el reciente premio ‘Alimentos de España 2024’ a la Iniciativa Emprendedora otorgado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este reconocimiento valida la importancia de nuestra labor en la digitalización del Tercer Sector y la lucha contra el desperdicio alimentario. Asimismo, el año pasado fuimos finalistas del certamen ‘Regiostars 2023’ de la Comisión Europea, en el que se premian los mejores proyectos financiados con recursos europeos de todo el continente, destacando entre los más de 200 proyectos presentados.
No obstante, ha sido el sector empresarial el que ha jugado un papel crucial en la mejora y expansión de nuestras soluciones. Las empresas no solo han adoptado nuestras herramientas, sino que nos han ayudado a modelarlas y perfeccionarlas, proporcionando feedback valioso y colaborando estrechamente con nosotros. Gracias a su apoyo, hemos podido escalar nuestro impacto, ampliando nuestra capacidad para conectar eficazmente con el Tercer Sector, que es un agente central en toda nuestra actividad.
¿Cómo se financia Naria?
Naria se financia a través de una combinación estratégica de recursos propios, inversiones privadas, públicas y alianzas con otras organizaciones. Esta estructura diversificada de financiación asegura nuestra sostenibilidad a largo plazo y nos permite mantener nuestra independencia y enfocarnos en proyectos que están profundamente alineados con nuestros valores de inclusión social, sostenibilidad, y tecnología más humana.
Nuestros recursos internos, generados a través de la prestación de servicios de digitalización y soluciones tecnológicas para organizaciones sociales, constituyen una parte importante de nuestra financiación. Esto nos permite reinvertir en nuestras propias iniciativas y garantizar la continuidad de los proyectos que lideramos. Pero, además, contamos con el apoyo de inversores privados que comparten nuestra visión y misión, lo que nos permite escalar nuestras soluciones y llevarlas a más comunidades.
Empresas de gran renombre en la industria alimentaria y fondos de inversión relevantes del sector nos acompañan en este camino. Actores que no solo apuestan por la rentabilidad económica sino también generar un impacto positivo a nivel ambiental y social. Este apoyo es crucial para desarrollar nuevas tecnologías y mejorar nuestras soluciones, asegurando que seguimos a la vanguardia en la digitalización del sector social.
A su vez, también contamos con financiación pública, que nos ha permitido expandir el alcance de nuestras iniciativas, haciendo posible que lleguen a más personas y tengan un mayor impacto, sobre todo en los primeros años de la compañía. Mecanismos como Enisa, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) o el Ayuntamiento de Castellón.
Esta estrategia de financiación mixta es esencial para seguir innovando y expandiendo nuestro impacto.
¿En qué consiste la iniciativa de las ‘tarjetas monedero’?
En los últimos años, la Unión Europea viene motivando un nuevo sistema para repartir ayuda alimentaria de forma digital e inclusiva que el gobierno español ha adoptado. Usará el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) y colaborará con las autoridades nacionales para cubrir las necesidades básicas de las personas más vulnerables, prestando especial atención a las familias con niños o adolescentes.
Nuestro primer proyecto ‘Nadie sin su ración diaria’ se impulsó en este modelo de reparto de ayuda y siempre fue nuestra gran meta. Desde 2019, trabajamos con la confianza de bancos de alimentos y entidades sociales, así como varias cadenas de supermercados relevantes en España. Nuestra experiencia previa en la digitalización y trazabilidad de recursos, junto con nuestra profunda conexión con el Tercer Sector, nos permitió ser seleccionados por una de las siete cadenas de supermercados que este año gestionan los 95 millones de euros del FSE+ en ayudas alimentarias destinadas a unas 70.000 familias españolas. Hemos aportado nuestra solución basada en tecnología blockchain para mejorar la gestión y trazabilidad de todo el programa de reparto de ayuda social alimentaria y el sistema de tarjetas monedero que involucran.
Este programa nos ha brindado una oportunidad única para aplicar nuestra tecnología en otro proyecto de gran impacto social. Nuestra solución de trazabilidad permite un control exhaustivo y transparente de los fondos asignados, asegurando que cada céntimo sea rastreado y gestionado con precisión asegurando la certificación y el riesgo cero. El sistema de reparto de tarjetas no solo mejora la eficiencia en la distribución de las ayudas, sino que también dignifica a las familias beneficiarias, permitiéndoles comprar con autonomía e inclusión los productos que necesitan cumpliendo con los criterios que establece el programa en los supermercados asociados.
¿Qué proyectos pretenden desarrollar en el futuro?
En el futuro, Naria se enfocará en expandir su impacto en la digitalización del sector social, la seguridad alimentaria y la inclusión digital. Planeamos desarrollar nuevas soluciones que permitan a entidades sociales mejorar su eficiencia y transparencia más allá de nuestras fronteras, conectando recursos y personas de manera más efectiva. Continuaremos ampliando nuestros proyectos que impacten directamente en la gestión y atención de las personas beneficiarias, fuentes de financiación y ejecución de proyectos, capacitación y formación de los equipos de voluntariado, etc. Asimismo, ampliaremos la plataforma de gestión de excedentes a nuevos activos de ayuda social, fuera de la alimentación como ropa, productos tecnológicos, etc.
Nuestra intención es ampliar nuevas alianzas y mercados, especialmente en países emergentes donde nuestras soluciones pueden tener un impacto significativo. España seguirá siendo un pilar clave en la estrategia de crecimiento de Naria, apalancando nuestra trayectoria consolidada, el profundo entendimiento del mercado local y las relaciones establecidas que facilitan la captación de oportunidades.
Entre los hitos alcanzados por Naria, ¿hay alguno que le haga sentir especialmente orgulloso?
Cada paso que hemos dado en Naria refleja nuestro compromiso con la inclusión social y la sostenibilidad, y nos sentimos profundamente orgullosos de todos ellos. Sin embargo, hay algunos hitos recientes que destacan por su impacto y significado.
Este año hemos recibido el premio al Talento Emprendedor por la Universitat Jaume I y el Ayuntamiento de Castellón, el lugar que vio nacer nuestro proyecto. Además, un hito reciente es el reconocimiento que nos ha otorgado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Premio ‘Alimentos de España 2024’ a la Iniciativa emprendedora. Hace pocos meses también recibimos también la certificación de compañía B Corp.
En cualquier caso, por encima de cualquier reconocimiento, está el impacto que generamos día a día. A cierre del mes de julio de 2024, nuestra plataforma ha transaccionado más de 46.500 donaciones, sumando un total de 1.677.000 euros en aportaciones solidarias. Estas donaciones han permitido distribuir 1.180 toneladas de alimentos, generando más de 1.000.000 de raciones para personas en situación de inseguridad alimentaria. Además, gracias a estas acciones, hemos evitado que más de 750 toneladas de CO2 hayan sido emitidas a la atmósfera. Hemos creado empleo, oportunidades e impacto, y hemos destacado el talento y trabajo de nuestro equipo.
