El 64% de las pymes en España invertirá en recursos digitales con motivo de aumentar y fidelizar a sus clientes, pero tan solo un 12% de ellas considera que está altamente digitalizado y menos de la mitad aparecen el la primera página de Google
Las pymes de nuestro país afrontan el último período de 2022, año que se esperaba de recuperación al reducir los contagios de pandemia, pero que, con el estallido de la guerra en Ucrania y el contexto macroeconómico actual junto a la crisis geopolítica, las previsiones han cambiado. Con el escenario de incertidumbre actual, las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a la delicada situación a través de la digitalización. Invertir en tecnología será la vía de escape para muchas compañías de nuestro país.
Digitalizar para crecer en facturación
La digitalización, que comprende desde la presencia y la venta en Internet hasta la incorporación de herramientas tecnológicas para los procesos o la implantación de mecanismos de automatización, se posiciona como la mejor opción para superar con cierta rentabilidad los meses finales de este año tan complicado. En concreto, el 70% de las pymes va a apostar en la digitalización y ya se propone invertir en ella de cara a los tres años próximos.
De acuerdo con el estudio ‘La Pyme española en 2022: retos y aspiraciones digitales’ elaborado por BeeDIGITAL, las pequeñas y medianas empresas españolas esperan destinar entre 1.000 y 3.000 euros cada año a la digitalización y recursos tecnológicos. En el 64% de los encuestados, la inversión en digitalización se realizará con el propósito de que su número de clientes se incremente al igual que su presencia en la red, siendo así la digitalización su principal fuente de desarrollo. Por otro lado, el 52% invertirá en digitalización como medida de protección ante posibles ciberataques.
Más de la mitad considera aumentar su inversión en estos términos para digitalizar la atención a los clientes mediante mecanismos como un chat web o través de redes sociales (51%). Bien es cierto, pese a que 7 de cada 10 pymes afirma utilizar sus redes sociales como vía de comunicación y contacto con sus clientes, el 86% no ha publicado nada en ninguna en los últimos meses y el 46% en los últimos 6 meses de 2022.
Un dato preocupante es que, aunque la mayoría desea invertir en recursos digitales para crecer en facturación, tan solo un 12% de los pequeños negocios piensa que está altamente digitalizado, siendo el marketing digital y la gestión digital de clientes las dos principales áreas que prevén impulsar, con un 80% y 60% respectivamente. Además, su visibilidad en Internet es un grave problema, ya 4 de cada 10 pymes no logra aparecer en la primera página de resultados de Google.
Según se desprende el estudio publicado, el 87% de las pequeñas compañías ya tiene disponible una página web y el 31% de ellas se incorpora opciones de venta como el e-commerce. Sin embargo, más de la mitad admite que, a pesar de disponer de esta presencia vía online, no siempre mantiene este canal digital actualizado, lo cual puede dañar seriamente su imagen de marca en un mundo que vive ahora en una revolución digital.
“Los beneficios de la digitalización se han hecho visibles para la mayoría de los negocios. Observamos que empresas que seguían un modelo completamente ajeno a lo digital se han atrevido con el e-commerce, con las redes sociales, con tener una página web, con estar en Google Maps o con utilizar soluciones tecnológicas para la gestión de su negocio, por ejemplo”, explica Javier Castro, CEO de BeeDIGITAL.
El CEO avisa que en España los pequeños negocios “tienen un peso mayor que la media europea tanto en los ingresos económicos como en el empleo, de ahí su especial relevancia dentro del tejido productivo nacional”. No obstante, pese al aumento de digitalización en este tipo de empresas, aún queda mucho camino por recorrer en procesos de automatización, Big Data e Inteligencia Artificial.