El hotel Kimpton Aysla Mallorca, ubicado en Calviá, más concretamente en Santa Ponsa, ofrece una impresionante unión entre lujo, bienestar, ocio y relajación. El que se ha convertido en el primer resort del grupo Kimpton (propiedad del grupo IHG Hotels& Resorts) en Europa está ubicado a solo 14 km del Palma y se encuentra envuelto por preciosos jardines autóctonos.
Las exclusivas instalaciones, los servicios de alta calidad y las actividades recreativas del hotel proporcionan una estancia inolvidable a sus huéspedes, que obtendrán una experiencia mediterránea que une tradición y modernidad.
Un diseño que muestra la esencia de la isla
El diseño del hotel lo ha realizado el arquitecto local Guillermo Reynes, que ha buscado capturar la esencia de la isla a través de sus 79 habitaciones. Estas se encuentran distribuidas alrededor de patios centrales de estilo mallorquín, todas con tonos neutros y materiales naturales. El color turquesa del mobiliario y los textiles utilizados dan un toque de color y favorecen la sensación de calma insular.
Las habitaciones disponen de balcones privados con preciosas vistas panorámicas,todo ello rodeado de un impresionante entorno en el que destacan las frondosas zonas verdes, las dos piscinas del complejo y las instalaciones deportivas.
Los huéspedes también podrán disfrutar de un inmenso spa de 900 m2, que se ha convertido en el primer centro de la Maison Codage en España con piscina cubierta, baños de barro, sauna, cueva de sal y 7 salas para tratamientos faciales y corporales. La experiencia incluye la posibilidad de recibir un diagnóstico completo sobre la piel de mano de los profesionales del spa.
Actividades para todos los gustos
Aquellos que pretendan mantenerse activos también encontrarán en este hotel de lujo el lugar ideal, ya que cuenta con una amplia gama de actividades deportivas y al aire libre, así como clases de yoga y esterillas en todas las habitaciones. Para ello, dispone de Aysla Wellness Club, un gimnasio abierto durante todo el año equipado con máquinas de última generación.
Asimismo, da la posibilidad de alquilar bicicletas a aquellos que prefieran explorar los paisajes de Mallorca. Otra opción para los más activos será participar en los partidos amistosos de tenis, que también contará con clases dadas por instructores experimentados. En el caso de que lo tuyo sea el golf, las inmediaciones del hotel disponen del Golf Santa Ponsa, por lo que también se presenta como el lugar perfecto para los amantes de este deporte.
Fusión entre gastronomía mediterránea y asiática
En cuanto a la gastronomía, el chef Alejandro Bermúdez lidera el restaurante Saba, que busca ofrecer una experiencia culinaria destacada mediante la fusión de innovación y tradición. Para ello, se mezclan sabores típicos de España con influencias coreanas y japonesas, todo en un ambiente sofisticado que creará un momento perfecto.
El resort también cuenta con el Bar y Bodega Saba, con una amplia selección de vinos españoles e internacionales, además de cócteles artesanales. Asimismo, también ofrece la opción de una comida más distendida en el Zayt Poll Kitchen & Garden Deli, que se compone de un mercado-bar junto a la piscina y el jardín, lo que permite disfrutar de una experiencia gastronómica única.
La sostenibilidad es otro de los puntos fuertes de este hotel, que está dedicado a la preservación del entorno mallorquín al minimizar su impacto ambiental mediante técnicas sostenibles. Así, se presenta como el lugar perfecto para disfrutar en familia, entre las que se incluyen las mascotas, ya que se posiciona como un hotel ‘pet friendly’.
