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Inversión

Canalizar el apetito inversor del mercado, clave para el sector inmobiliario español

“La solidez del mercado inmobiliario español y las perspectivas de inversión auguran una tendencia alcista a lo largo del año” 2023 ha sido un año de transición para el sector inmobiliario en nuestro país, marcado por un entorno macroeconómico complejo, con el incremento de la inflación y la subida de tipos de interés, que ralentizó las transacciones, de tal manera que el volumen de inversión llegó a reducirse en un 35%, según datos de CBRE.  2024 se presenta como un año más optimista para el inmobiliario, donde se esperan cerrar operaciones arrastradas del año anterior y se empieza a observar, por tanto, un mayor movimiento en las transacciones. La inversión en el mercado inmobiliario español seguirá muy influenciada por la evolución de los tipos de interés, que parecen haber tocado techo, y su esperado ajuste a la baja a partir de verano, así como el descenso de las tensiones inflacionistas y el mayor dinamismo de la economía a medida que avance el año, lo que permitiría a los inversores actuar con mayor comodidad.  El sector persigue un claro objetivo en nuestro país: canalizar el apetito inversor del mercado. Hay que señalar que, dentro del contexto europeo, España tuvo un mejor comportamiento que la media de la zona euro, y se espera que esto vuelva a ser así en el 2024. Este contexto debería animar al inversor extranjero, la fuente de capital predominante en el sector en nuestro país y sin cuyo apoyo sería difícil alcanzar los volúmenes de inversión medios que hemos visto en los últimos años.  Por subsegmentos de mercado, hay algunos que están concentrando el interés de los inversores, como pueden ser los centros de datos o el living no residencial, y que observamos con interés. Con todo, serán los activos tradicionales los que presenten una mayor oportunidad. …
El emprendimiento fortalece progresivamente la red española de pymes en un proceso marcado por la innovación y la disrupción tecnológica. Alexis Saada, head of Growth y senior managing director de Ardian, cree que este movimiento “ofrece oportunidades de inversión apasionantes” y “diversifica el tejido empresarial”. Analizamos con él el contexto en el que se desarrolla la actividad empresarial en nuestro país. ¿Cuál es su visión del sector empresarial español en la actualidad? En el contexto actual, el sector empresarial español se caracteriza por su notable dinamismo y resistencia. Uno de sus factores clave es la apuesta constante por la innovación, un elemento dinamizador de la economía que obliga a las empresas a explorar constantemente nuevas formas de utilizar la tecnología para mejorar la calidad de sus productos y servicios, en un panorama en constante evolución, marcado por la proliferación de pymes y el crecimiento sostenido. Este escenario puede atribuirse en gran medida a la vibrante cultura emprendedora de España, así como a la flexibilidad y adaptabilidad demostradas por las empresas locales ante los retos económicos.   España es el país de la UE con mayor porcentaje de pequeñas y medianas empresas (pymes). ¿A qué cree que se debe? ¿Cómo afecta esto a la economía española y a su tejido empresarial? El elevado porcentaje de pymes en España -que representa el 99% de todas las empresas que operan en el país- es aún mayor que en el resto de los países de la UE, según datos de Cepyme. Esto puede atribuirse a varios factores intrínsecos del tejido empresarial español.  Entre ellos, figuran una tradición familiar de espíritu emprendedor, un acceso relativamente fácil a la financiación para las empresas de nueva creación y una flexibilidad normativa que facilita la creación y expansión de nuevas empresas. Esta densa red de pymes desempeña un…
“La integración de la sostenibilidad en las inversiones ha dejado de ser una iniciativa opcional para convertirse en un imperativo para lograr posicionamiento en el mercado” Actualmente, la inversión sostenible desempeña un papel activo en el panorama financiero global. Pero, ¿está este tipo de inversión suficientemente presente en las carteras de los inversores? Para hablar de inversión sostenible o discutir conceptos como las cuestiones medioambientales, sociales y de buen gobierno (‘ESG’, por sus siglas en inglés) sin dejar a la audiencia perpleja, han tenido que pasar más de 50 años: desde el lanzamiento de los primeros fondos de inversión que aplicaban criterios de exclusión basados en consideraciones éticas y la definición formal de ‘desarrollo sostenible’ incluida en el Informe Brundtland de 1987. A pesar del esfuerzo acometido históricamente, el crecimiento exponencial de los activos bajo gestión dirigidos a productos sostenibles se ha producido durante los últimos años, tras el lanzamiento de iniciativas más recientes como los Principios de Inversión Responsable (PRI) de las Naciones Unidas de 2006 o la firma de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2015. La definición del conjunto de pautas voluntarias para promover la inversión responsable, o la identificación de los retos sociales y medioambientales más urgentes, definitivamente han favorecido una mayor conciencia por parte de empresas e inversores sobre los riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático, la desigualdad social o la gobernanza corporativa. Más allá de estos estándares voluntarios, una palanca que ha sido fundamental en el desarrollo de este tipo de inversiones ha sido la regulación. Entre algunos ejemplos, se dio la promulgación del Reglamento de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR) de la Unión Europea (UE), que incentiva a que los inversores, tanto institucionales como privados, tengan más presentes alternativas de inversión sostenibles como opción dentro de sus…
Domingo García Coto, director del Servicio de Estudios de Bolsas y Mercados Españoles (BME): “Potenciar la competitividad de los mercados de capitales es un asunto de Estado, ya que las economías más sólidas son aquellas en las que las empresas tienen una mayor diversificación de sus fuentes de financiación”  Hablar de inversión es hablar de salud financiera, del rumbo de un país y de cómo podrán ir las cosas en el futuro más próximo en materia económica. La prosperidad económica de un país está directamente ligada al punto en el que se encuentren sus inversiones y sus empresas, que son parte del motor económico de España.   Para conocer el presente y el futuro de un sector tan amplio como el inversor, Capital habla con Javier Muñoz Neira, socio responsable de Gestión de activos de KPMG en España; Ángel Martínez-Aldama, presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco); Domingo García Coto, director del Servicio de Estudios de Bolsas y Mercados Españoles (BME) y José Zudaire, director general de SpainCap.  La inversión en datos El año 2023 estuvo marcado por un periodo de volatilidad en la inversión, atribuible a diferentes motivos, como las recesiones globales, la inflación, los conflictos geopolíticos y las políticas fiscales y monetarias. Así lo entiende Javier Muñoz Neira, socio responsable de Gestión de Activos de KPMG en España.  Sin embargo, este periodo de volatilidad trajo consigo unas perspectivas negativas en los primeros meses del año, pero, como apunta el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, éstas no se cumplieron “en absoluto”, lo que hace pensar que este año pudiera ocurrir lo mismo, sobre todo, en un escenario de inflación controlada, lo que “mejora las expectativas de crecimiento y de bajadas de interés”.   De hecho, las bolsas registraron crecimientos durante el primer trimestre del…
Hasta 2007, la inversión real en España crecía por encima de la cifra arrojada por la mayoría de países  de la eurozona, situándose incluso por encima de la de Estados Unidos. Tras la crisis de 2008, los datos cayeron en picado, y aunque el paso del tiempo ha hecho mejorar las cosas, la inversión no ha recuperado sus registros de antaño. ¿Cifras irrecuperables? Este componente de la demanda se acercaba a los 289.000 millones de euros antes de la gran crisis de la década pasada, pero las cifras de 2023, a pesar de la recuperación se han quedado en torno a los 232.000 millones. La inversión para la creación de nuevos capitales llegó a sus mínimos en 2013, cuando apenas superó los 21.000 millones. Por suerte, la diversificación de activos ha permitido mejorar los datos con el paso de los años. Una de las causas siempre citadas es el enorme volumen de inversión en activos inmobiliarios acumulados desde el inicio de siglo. El porcentaje de activos inmobiliarios en nuestro país está muy por encima del resto de las economías desarrolladas, como Alemania o reino Unido. En estos dos territorios, el stock de activos se queda en el 82% en el caso de Alemania y en el 80% en el caso del Reino Unido. El de España si sitúa en el 88%, lo que ha permitido ralentizar el resto de inversiones. Un informe del BBVA Research indica que "entre los distintos factores explicativos de este pobre desempeño relativo de la inversión de España se encuentran principalmente el aumento del gasto público y de la presión fiscal, así como el deterioro relativo respecto a la UE de la calidad institucional del sector público que muestran los indicadores del Banco Mundial". Con una formación bruta de capital fijo por persona en edad de…
Hablar de inversión en un momento en el que los españoles cada vez tienen menos ahorros -y en el que la deuda pública marca récords todos los meses- parece un ejercicio un tanto complicado, y, más aún, teniendo en cuenta las últimas subidas de los tipos de interés. Pero eso es algo que conoce y muy bien Juan Gómez Bada, consejero delegado (CEO) y director de inversiones de Avantage Capital, quien habla con Capital sobre el futuro más próximo que le espera al mercado.  ¿En qué punto se encuentra el mercado actualmente? En este sentido, ¿qué espera para este 2024?  Por un lado, vemos una ralentización del crédito, que es consecuencia de la subida de tipos de interés. Había hasta el año 2021, principios del 2022, un crédito muy fácil, tipo cero. Ahora, esa restricción ha hecho que todo sea un poco más difícil, y esa dificultad hace que hayan parado las operaciones entre empresas. En un mercado líquido como es el de las empresas, primero desaparece el mercado, es decir, primero se ajusta por cantidad y después por precio. Y eso es a lo que nos estamos enfrentando.   Todavía en el 2023 vivíamos de los créditos pedidos en 2021 y 2022. En el 2022 se aceleraban esos créditos, por así decirlo, era como un semáforo verde-amarillo-rojo. Ahora estamos en el rojo, pero cuando estuvo en amarillo, los créditos empezaron a subir y la mayoría de las empresas ‘pisaba el acelerador’ para pedir financiación antes de que subieran mucho los tipos.  Y luego, en el tema del mercado, los inversores han empezado a descontar la posibilidad de que vayan a bajar los tipos este año 2024 de una manera relevante, tanto en Europa como en Estados Unidos. Eso es algo que nosotros no vemos tan fácil, porque la inflación sigue…
Los inversores españoles se decantan de forma mayoritaria por invertir en acciones y fondos de inversión y no suelen cambiar de bróker, según se desprende de un estudio de percepción sobre la actuación de los prestadores de servicios de inversión que ha llevado a cabo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El estudio arroja que dos de cada tres inversores invierten en acciones y fondos de inversión, mientras que más de la mitad también lo hacen en depósitos. La mayoría de los inversores (58,2%) toma sus propias decisiones de inversión y en el caso de las acciones, el servicio más utilizado es el de ejecución. La CNMV ha realizado 1.350 entrevistas a particulares con inversiones en acciones, fondos o derivados con un rango de edad entre 25 y 74 años. Los inversores entre 25 y 34 años tenían que tener sueldos de al menos 22.000 euros, mientras que en caso de mayores de 35 el corte se ha puesto en 35.000 euros. En el caso de los inversores que utilizan servicios de asesoramiento financiero y gestión discrecional de carteras, la forma de realizar las gestiones es mayoritariamente presencial, mientras que para el servicio de ejecución de órdenes, se realiza de forma 'online'. Respecto a los usos de proveedores de servicios de inversión, el estudio de la CNMV destaca la fidelidad de los inversores, ya que tres de cada cinco no han cambiado de proveedor en los últimos cinco años y la mayoría usa la misma entidad desde hace dos años. En todo caso, entre los principales motivos para cambiar de proveedor están las ofertas más atractivas por otra entidad o las elevadas comisiones. El estudio de la CNMV arroja que dos de cada tres inversores invierten en acciones y fondos de inversión, mientras que más de la mitad…
Llega San Valentín y con él, los aprendizajes que nos deja en los diferentes aspectos de nuestras vidas. Tener un compromiso es, hoy por hoy, tan importante en la inversión como en una relación amorosa, según se detalla en un informe realizado por eToro. En concreto, los datos de los últimos 100 años revelan que la probabilidad de obtener una rentabilidad positiva si se mantienen las posiciones en el S&P 500 durante un solo año es del 72%. Sin embargo, este porcentaje aumenta al 87% si se permanece invertido durante 10 años, y al 95% si se conserva durante 20 años. Los datos del MSCI Spain (incluyendo dividendos) cuentan la misma historia, con una probabilidad de rentabilidad positiva que pasa del 60% para un periodo de 10 años a un 65% en 20 años. Hay que tener en cuenta Cinco consejos de San Valentín para ahorrar más De este modo, desde la plataforma sugieren cinco consejos para tener una relación fructífera con las inversiones: Exponerse: Invertir puede intimidar y empezar puede parecer lo más difícil. Sin embargo, con los conocimientos adecuados, cualquiera puede hacerlo y, dado que los beneficios se acumulan con el tiempo, cuanto antes se empiece, mejor. Optar por el largo plazo: El viejo adagio "lo importante es el tiempo en el mercado, no la sincronización con el mercado" sigue siendo tan cierto como siempre. Como en cualquier relación, habrá altibajos, pero la historia demuestra que la lealtad da sus frutos, tal y como sostienen. Mantener los pies en el suelo: Es fácil dejarse llevar por un valor que está en el candelero. Sin embargo, antes de poner toda la carne en el asador, asegúrese de conocer bien el valor en el que está invirtiendo y no se deje llevar por la emoción. Saber lo que se busca:…
La confianza de los inversores y ahorradores españoles en la evolución de las bolsas en los primeros meses de 2024 se mantiene "firme" en niveles positivos, aunque desciende ligeramente con respecto a la anterior lectura de septiembre de 2023, según el Índice de Confianza del inversor que elabora trimestralmente JP Morgan AM en España desde 2007. Tras una primera mitad de 2023 en la que los inversores recuperaron su visión "optimista" de la evolución de los mercados, que se había desvanecido por completo en 2022, dicha confianza se ha mantenido a lo largo de todo el año pasado, que cerró cuatro trimestres consecutivos en positivo, y muestra signos de continuidad en 2024. El índice, resultado de la media ponderada de respuestas a la pregunta sobre la evolución de los mercados bursátiles en los próximos seis meses, continúa en niveles positivos de 1,05. Ello a pesar de los efectos del conflicto armado entre Israel y Hamás, que hundió la confianza en el mes de octubre, situándose temporalmente en negativo, en el -0,7, por primera vez en el año. Pero el rebote fue igualmente fuerte en noviembre, cuando se situó en el 1,4, hasta alcanzar a cierre del año el 2,4. Mejora de la situación económica JP Morgan AM señala que los motivos para la confianza entre los inversores más optimistas tienen que ver con una percepción de "mejora de la situación económica y financiera", y una "mayor estabilidad de los precios". Por el contrario, los inversores pesimistas se ven más influenciados por el posible efecto negativo en los mercados de los conflictos armados en Oriente Medio y Ucrania. Por áreas geográficas, no hay grandes diferencias entre la consideración del inversor español sobre unos mercados u otros. En este sentido: tres cuartas partes reparten su confianza entre el mercado español, el europeo…
“Nadie duda ya que el futuro de la sanidad debe sustentarse en las tecnologías sanitarias” En agosto de 2021, el Gobierno anunció la puesta en marcha del Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (Plan Inveat) del Sistema Nacional de Salud (SNS), como una de las estrategias e inversiones de su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aprobado en abril de ese mismo año.  La puesta en marcha de un plan como Inveat, dotado con 796 millones de euros para la adquisición e implantación de más de 800 equipos de alta tecnología en hospitales públicos nacionales, ha sido uno de los grandes hitos de la sanidad pública española de los últimos años, porque ha permitido incorporar innovaciones que mejoran los diagnósticos y tratamientos de los pacientes, pero, además, ha corregido parte de la obsolescencia tecnológica de nuestros centros sanitarios.  Mas de dos años después, el Plan Inveat ha culminado con éxito a pesar de las dificultades que ha habido por la crisis de suministros de componentes electrónicos y materias primas. Nuestros hospitales han ampliado sus capacidades y actualizado su parque tecnológico, y, en definitiva, proveen de una mejor calidad asistencial y seguridad tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios.  Esta experiencia no debe ser un hito aislado, debe ser un punto de inflexión hacia una nueva cultura de la planificación de las inversiones, de asegurar un parque tecnológico moderno e innovador que mejore la precisión de los diagnósticos y la eficacia de los tratamientos.  Y es que, a pesar del Plan Inveat, seguimos contando con un parque tecnológico muy obsoleto ya que debe extenderse esta estrategia a otras familias tecnológicas que no se han visto beneficiadas de este plan, pero que son igual de fundamentales para una atención sanitaria segura y de calidad.  Nuestro sector valora muy…