El cloud computing se ha convertido en un sector pionero con una inversión de 155.000 millones de dólares en el que empresas como Microsoft, Google y Amazon pelean por ser los líderes
La nube ha sido mirada durante años con recelo. Una tecnología que gran cantidad de empresas y particulares durante años han sido reacias a introducirse en el sector. Sin embargo, según una encuesta de Data Center Market, un 24% de las empresas preguntadas aseguraban utilizar este tipo de tecnología, un 50% más que en 2021. A pesar de ello sigue siendo un sector sobre que hay una gran cantidad de desconocimiento lo que provoca que numerosas empresas se introduzcan en este sin los conocimientos necesarios (entorno a un 25%).
El cloud computing consiste en una tecnología que permite el acceso de manera remota a través de internet a diferentes tipos de softwares, bases de datos o incluso almacenar y administrar los nuestros a través de servidores nuestros o de terceros. Este tipo de servicios son contratados "on demand" permite que podamos ampliar o contratar más servicios con mayor celeridad y pagar solamente por aquellos que sean utilizados.
Esta tecnología dispone de distintos tipos de aplicaciones y usos. El Software como servicio permite utilizar sistemas administrados por terceros con aplicaciones y datos para todos los que se encuentren en esa red. Si se quiere ir un tanto más allá, se puede utilizar plataformas o infraestructuras como servicio que permiten desde tener todos los recursos necesarios para poder desarrollar una aplicación web, a incluso no necesitar de hardware específico reduciendo la complejidad, precio y tiempo requerido para llevar a cabo un proyecto.
Un sector de 155.00 millones
Es por ello por lo que estas últimas requieren de empresas que sean capaces de poder ofrecer y administrar una importante cantidad de soluciones en la nube. Ahí es donde aparece las grandes tecnológicas como Amazon, Google y Microsoft. Entre ellas tres se repartieron más del 60% del mercado de este negocio, que llega a las cifras de 155.000 millones de dólares según la empresa consultora Sinergy.
La líder del sector no es otra que la propia Amazon, empresa que desde 2014 ha observado un incremento continuado de sus ingresos en su nube pública bajo el nombre de Amazon Web Services. Sus beneficios en el sector de los servidores se acercaban en el año 2020 a los casi 15.000 millones de dólares. Unas cifras que han permitido a la empresa fundada por Jeff Bezos a superar a Microsoft con su servicio Azure, lanzado en 2010 y que durante años fue líder del sector.
Una batalla que no solo radica en el precio, sino sobre todo en el tipo de servicio y aplicaciones que se ofrecen. Y es que Amazon, a pesar de ofrecer un software como servicio un tanto pobre en comparación a sus competidores directos, a nivel de plataformas ofrece una interfaz fácil de usar y un proceso de contratación sencillo para pymes, un tipo de cliente en alza y al que este tipo de paquetes puede ser de gran ayuda en la introducción en esta técnica.
El desarrollo de la inteligencia artificial está siendo uno de los principales protagonistas de estas empresas que buscan a través de grandes compras, como la de Nuance por parte de Microsoft, tratar de adelantarse a sus competidores en tecnologías que permitan una mayor diferenciación y crecimiento a sus productos.
Una realidad para las empresas
La escalabilidad en este tipo de tecnología es uno de los mayores atractivos para sus usuarios. El poder actualizar prácticamente de manera diaria la cantidad de recursos que requieres como empresa permite a muchas de ellas un mayor atrevimiento a la hora de poder realzar una inversión inicial. Un esfuerzo económico que según el Instituto de Investigación Capgemini, un 38% de los preguntados en unos de sus estudios aseguraba buscar progresar desarrollando sistemas de bases de datos híbridos y tan solo un 11% se quedaría en servidores exclusivos de proveedores Cloud.
La aparición de tecnologías como el 5G o incluso el 6G en los próximos años, permitirá un mayor acceso a todas estas bases de datos, permitiendo además una inclusión de mayor rapidez y de nuevos tipos de datos que provocará la mejora de estas plataformas de Cloud Computing.
Según cálculos de Gartner, en 2022 el gasto en esta nuevo sector subirá hasta más de 400.000 millones, en aplicaciones para las empresas como el Internet de las cosas con aplicaciones como por ejemplo en los automóviles, pasando por las redes sociales y el entretenimiento en streaming.
