El saldo por cuenta corriente fue negativo y se situó en 1.200 millones entre enero y junio de 2019, frente al superávit de 1.600 millones que se anotó en el mismo periodo del año anterior, según los datos de la balanza de pagos publicados este viernes por el Banco de España.
En concreto, dentro de la cuenta corriente, bienes y servicios redujeron su saldo positivo un 10,7%, hasta los 10.000 millones. De esta partida, turismo y viajes mantuvo invariable su superávit en 18.100 millones.
Por su parte, las rentas primaria y secundaria incrementaron su déficit un 17,9% y lo situaron en 11.200 millones.
La cuenta de capital registró un saldo positivo de 1.600 millones hasta junio, tras incrementarlo en 100 millones respecto al mismo periodo del año anterior.
La suma de la cuenta corriente y la de capital arroja un superávit de 1.600 millones en los seis primeros meses del año, por encima de los 1.500 millones que se registró en 2018.
En términos acumulados desde principios de año hasta junio, el saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España fue de 13.400 millones, ocho veces más que en el mismo periodo del año anterior.
La mayor aportación a este saldo procedió de la otra inversión (incluye fundamentalmente préstamos y depósitos) con una contribución positiva de 49.500 millones, mientras que la inversión de cartera registró un déficit de 37.400 millones, frente al superávit de 16.300 millones del año anterior. La inversión directa registró una contribución positiva, de 5.700 millones.
El saldo de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior se situó entre enero y junio en un déficit de 2.400 millones, muy por debajo del déficit de los 17.700 registrados el año anterior.
JUNIO
Solo en el mes de junio, la cuenta corriente reflejó un saldo positivo de 2.100 millones, un 40% más. Dentro de esta cuenta, turismo y viajes se anotaron 4.700 millones, 100 millones más que en 2018. Las rentas primaria y secundaria ampliaron su déficit, hasta los 1.900 millones.
Por su parte, la cuenta de capital arrojó un superávit de 300 millones, el mismo que en junio de 2018. En suma, la cuenta corriente y la de capital reflejaron 2.300 millones de saldo positivo, un 27,8% menos.
En el caso de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España, ésta aumentó su superávit hasta los 4.200 millones el pasado mes de junio, frente a los 1.300 millones del mismo periodo del año pasado.
La principal aportación positiva a este saldo fue la de la otra inversión, con un saldo positivo de 19.200 millones, como consecuencia de un aumento de los activos superior al de los pasivos.
Por otra parte, la contribución de la inversión directa fue de 6.900 millones. En sentido contrario, el saldo de la inversión de cartera fue negativo, con 19.600 millones de déficit. La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto negativo de 1.800 millones, inferior al déficit de 5.600 millones un año antes.
