Cuando se habla de comercio electrónico es difícil no pensar en Amazon, el gigante estadounidense que este pasado año se posicionó como la salvación para muchas pequeñas y medianas empresas que se vieron obligadas a buscar alternativas durante el confinamiento de la población. Y Amazon lo aprovechó.
De hecho, según el informe ‘Informe sobre el Impacto de Amazon en las pymes españolas 2021’, entre el 1 de junio de 2020 y el 31 de mayo de 2021, las 12.000 pymes con sede en España que trabajan con el gigante del comercio electrónico vendieron más de 60 millones de productos en las tiendas de Amazon, es decir, una media de 100 productos por minuto que superan los 35 millones del año anterior. Y no sólo eso. El valor de dichos productos ha sido de más de 650 millones de euros en exportaciones, un 30% más, que, sumadas a las ventas nacionales, superan por primera vez el millón de euros.
Estos datos han derivado en la creación de más de 30.000 puestos de trabajo en España y otros 3.000 en el extranjero. Por eso Amazon ha puesto la vista en reforzar su estructura logística con el fin de cumplir con tal volumen de paquetes. ¿Cómo lo ha hecho? Invirtiendo en 2020 más de 2.800 millones de euros en logística, servicios, programas y profesionales para impulsar sus colaboraciones comerciales en Europa. Y esto implica también la conquista del suelo español.
La afirmación no es menor, puesto que Amazon cuenta actualmente con 29 oficinas y centros logísticos distribuidos en ocho de las 19 comunidades autónomas de país. Aunque las previsiones apuntan a que las cifras no dejarán de crecer.
Desde su desembarco en España en 2012, el crecimiento de Amazon en el país ha sido exponencial. Su primera inclusión fue en San Fernando de Henares, aunque actualmente cuenta con espacios de distinta tipología en Porriño (Pontevedra), Siero (Oviedo), Trapagaran (Bilbao), Illescas (Toledo), Murcia, Málaga, Dos Hermanas (Sevilla), Sevilla, Paterna (Valencia) y Alicante. Así como las ubicadas dentro de la Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares, Getafe, Alcobendas, Vicálvaro, Leganés; y las 10 instalaciones dentro de Cataluña distribuidas entre El Prat de Llobregat, Castellbisbal, Matorellas, Barberá del Vallés y Barcelona.
No sólo eso. Según ha anunciado recientemente la empresa, en el corto plazo se espera también que desembarque en Aragón. En concreto, en el polígono Plaza de Zaragoza en el que incluirá una estación de última milla, prevista para este mismo año, y de un centro de almacenaje, cuya entrada en funcionamiento se producirá en 2022.
Estas bases deben su ubicación en gran parte al porcentaje y número de empresas colaboradoras con el gigante del comercio electrónico en neustro país. Y es que, de las 17 comunidades y dos ciudades autónomas, cuatro de ellas disponen de más de 1.000 pequeñas y medianas empresas que venden en Amazon.
En concreto, lidera el ranking Cataluña y C. Madrid, con más de 2.500 pymes; Comunidad Valenciana y Andalucía, con más de 1.500; así como Galicia y Castilla-La Mancha, con más de 500. Aun así, es Asturias la región que más ha crecido en exportaciones de pequeñas y medianas empresas a través de Amazon al duplicar sus ventas internacionales el pasado año. ¿Cuánto supusieron? 15 millones de euros.
En definitiva, una amplia oferta que conecta a toda la península con el resto del mundo y que ha llevado a la filial logística del gigante del comercio electrónico en España a convertirse en un pilar para la recuperación económica tras la irrupción de la pandemia de la Covid-19 en nuestras vidas.
