Aena ha manifestado que las demandas de Ryanair son «constantes y apremiantes» y han sido calificadas como «desprovistas de cualquier decoro», lo que podría constituir un acto ilegal. En un comunicado emitido el pasado viernes, Aena instó a la aerolínea irlandesa a «serenarse» y reconsiderar su enfoque. Según el gestor aeroportuario, los argumentos esgrimidos por Ryanair para justificar la reducción de sus operaciones en aeropuertos españoles son una réplica «mimética» de su estrategia comercial en otros países europeos.
Aena instó cordialmente a Ryanair a abandonar su estrategia empresarial y comunicativa, que podría interpretarse como un chantaje
Aena ha respondido a las afirmaciones de Ryanair, que indicó que recortará sus vuelos en España debido a las tarifas aeroportuarias. La empresa ha enfatizado que «no engaña a nadie», asegurando que sus tarifas y los incentivos comerciales que ofrece son totalmente públicos y fácilmente accesibles. Además, Aena destacó que proporciona «las máximas facilidades» a las más de 150 aerolíneas que operan en sus aeropuertos.
En relación a la inversión en infraestructura aeroportuaria, Aena ha aclarado que son ellos quienes ejecutan estos proyectos y no Ryanair, que, según la empresa, no destina recursos a los aeropuertos europeos. Aena argumentó que las inversiones que Ryanair menciona como significativas benefician mayormente a los fabricantes de aviones como Boeing, que no están situados en los territorios mencionados por la aerolínea.
Compromiso de Aena por la conectividad en respuesta a Ryanair
Ante la reducción de rutas aéreas, Aena ha reafirmado su compromiso de colaborar con las autoridades locales y el gobierno nacional para asegurar la conectividad en los territorios afectados. Además, Aena ha defendido que en algunos aeropuertos regionales, la aplicación de incentivos comerciales permite que las tarifas aeroportuarias efectivamente pagadas sean cerca de 2 euros por pasajero.
Aena argumenta que las pretensiones de Ryanair de obtener tarifas reducidas son una forma de «utilizar buena parte de los aeropuertos españoles gratis», lo que podría poner en riesgo la viabilidad financiera del sistema aeroportuario español. La empresa sostiene que la estrategia de corto plazo de Ryanair no es acorde con un sistema aeroportuario preparado para satisfacer la demanda futura de transporte aéreo. Además, Aena concluyó que Ryanair intenta «subrepticiamente» llevar a cabo una «transferencia de renta» que beneficiaría únicamente a sus accionistas y directivos.