Ver una serie, escuchar música en alta calidad o acceder a contenido exclusivo en plataformas digitales ya no es una cuestión esporádica. En 2024, el consumo de entretenimiento digital se ha consolidado como un gasto fijo en el presupuesto mensual de millones de personas. Según un análisis de la empresa Telecoming, las suscripciones a servicios de audio y vídeo superaron los 3.000 millones de euros en España durante ese año. Esto se traduce en un gasto medio por usuario de 158,1 euros al año.
De ese total, aproximadamente 100 euros se destinan a plataformas de vídeo bajo demanda como Netflix, HBO o Disney+, mientras que algo más de 58 euros se emplean en servicios de música como Spotify o Apple Music. Esta cifra sigue creciendo, impulsada por la fidelidad de los usuarios y por una tendencia preocupante: la streamflation.
Este término, cada vez más común, hace referencia al incremento constante en el precio de los servicios de suscripción digital. En los últimos dos años, plataformas como Apple TV+, Disney+ o Spotify han encarecido sus tarifas entre un 20 % y un 30 %, según datos de la consultora Searchbloom. Estos aumentos han llevado a muchos consumidores a replantearse su gasto mensual en este tipo de contenidos, sin renunciar del todo al ocio digital.
Ante este escenario, es posible mantener el acceso al contenido que más disfrutamos sin que ello suponga un agujero en la economía doméstica. Existen varias estrategias sencillas, legales y efectivas para reducir el gasto mensual en plataformas digitales. A continuación, se presentan ocho recomendaciones clave:
1. Haz una auditoría de tus suscripciones
Antes de comenzar a ahorrar, es importante tener una visión clara de en qué se está gastando el dinero. Muchas personas no tienen un control detallado de los servicios a los que están suscritas. Por suerte, existen aplicaciones que ayudan a identificar, clasificar y gestionar todas las suscripciones activas. Con esta información en la mano, es mucho más fácil tomar decisiones y eliminar lo que ya no se usa.
2. Evita pagar por servicios duplicados
A veces, por comodidad o falta de atención, terminamos pagando por plataformas que ofrecen funciones similares. Por ejemplo, si usas tanto Spotify como YouTube Premium solo para escuchar música, podrías estar pagando el doble sin necesidad. Lo mismo ocurre con servicios de vídeo: si tienes Netflix, HBO y Disney+, pero solo consumes contenido de una de ellas, lo más sensato es pausar o cancelar las demás.
3. Revisa si tu tarifa de móvil o internet ya incluye servicios
Algunas operadoras incluyen suscripciones a plataformas como Netflix, Disney+ o DAZN dentro de sus paquetes convergentes (internet + móvil + televisión). Antes de contratar un servicio por separado, conviene revisar si ya está incluido en la tarifa que tienes contratada. Esta integración puede suponer un importante ahorro mensual.
4. Aprovecha los periodos de prueba gratuitos
Muchas plataformas ofrecen pruebas sin coste durante 7, 14 o incluso 30 días. Servicios como Apple TV+ o Canva Pro permiten a los usuarios explorar su catálogo sin pagar durante ese tiempo. Una estrategia útil es activar alertas en el calendario para cancelar antes de que se haga el primer cobro automático, y así disfrutar de contenido sin compromiso.
5. Desactiva las renovaciones automáticas
Una de las principales fuentes de gasto innecesario son las renovaciones que se activan por defecto. Muchas personas continúan pagando por servicios que ya no utilizan, simplemente porque olvidaron cancelar la suscripción. Según el estudio de Telecoming, este tipo de descuidos contribuyen a que el gasto anual medio en suscripciones digitales por hogar supere los 160 euros. Desactivar estas renovaciones desde el primer momento puede evitar muchos cargos inesperados.
6. Explora opciones gratuitas o con publicidad
No todo el contenido de calidad requiere una cuota mensual. Existen plataformas gratuitas que ofrecen música, series, documentales y vídeos, a cambio de incluir publicidad. YouTube, por ejemplo, sigue siendo una fuente inagotable de contenido sin coste. También han surgido plataformas de streaming gratuitas financiadas por anuncios, que pueden ser una buena alternativa para quienes quieren ahorrar.
7. Comparte tus cuentas de forma legal
En los últimos años, han surgido plataformas que permiten compartir de manera legal y segura los gastos de suscripciones digitales. En España, uno de los referentes es Sharesub, una herramienta que permite a los usuarios dividir el coste de más de 560 servicios entre varias personas. Esto incluye desde plataformas de entretenimiento como Netflix, HBO o Amazon Prime Video, hasta aplicaciones de productividad, deporte, educación o idiomas como Strava, Canva, Duolingo o Coursera.
El funcionamiento es sencillo: si ya tienes una suscripción, puedes crear un grupo y compartirla con otros usuarios, reduciendo así el coste mensual. También puedes unirte a un grupo existente. Según Sharesub, esta práctica puede suponer un ahorro de hasta 400 euros al año por persona.
Jean-Brice de Cazenove, CEO de la compañía, explica esta tendencia de forma clara:
“El auge de las suscripciones compartidas es una muestra de cómo los consumidores están adaptando sus hábitos digitales ante un contexto económico más exigente. Cada vez más personas optan por formas legales y prácticas de acceso a sus contenidos digitales”.
En resumen, el entretenimiento digital ya forma parte del gasto estructural de muchas familias. Sin embargo, con una gestión consciente y algunas decisiones estratégicas, es posible seguir disfrutando de nuestros contenidos favoritos sin desequilibrar el presupuesto mensual. El ahorro no está reñido con el ocio: se trata de optimizar.
Las renovaciones de Spotify, Netflix o Prime deberán notificarse con antelación
