La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado, ante el inicio de la campaña de rebajas de enero de este año, que los productos rebajados deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes antes de las rebajas y que su calidad no puede ser diferente.
Es necesario recordar también que los consumidores "no compren más de lo necesario, aprovechar los buenos precios y no renunciar a ningún derecho".
La OCU recomendó comprobar que los artículos mantienen su precio original junto al rebajado, o bien que se indica de forma clara el porcentaje del descuento.
Expertos de la OCU, además, dijeron que aunque en algunos comercios se establecen unas condiciones especiales para las compras en periodo de rebajas en relación a las devoluciones o la aceptación del pago con tarjeta, entre otras, esto está permitido, pero dichas condiciones "deben estar claramente indicadas y en un lugar visible para el consumidor".
Por otra parte, aconsejó conservar el tique o factura simplificada de las compras, ya que, si este se extravía, “con él pierde también el derecho a cambiar, devolver o reclamar tras la compra”.
“En el periodo de rebajas se recortan los precios, pero nunca los derechos que se tienen como consumidor”, puntualizó la organización, que remarcó que el servicio postventa y la aplicación de la garantía “son iguales durante las rebajas o fuera de ese periodo” y que, “ante cualquier problema durante las rebajas, se debe actuar igual que en cualquier otro momento”.
Si no consigue llegar a un acuerdo amistoso, el consumidor debe solicitar la hoja de reclamaciones así como elegir establecimientos adheridos al sistema arbitral de consumo, que ofrecen más garantías al consumidor.
Para OCU, este periodo representa una “muy buena oportunidad” para los usuarios, que tienen la oportunidad de conseguir productos a mejor precio, y para los establecimientos, ya que les posibilita vender su stock de invierno y prepararse para la nueva temporada.