Los bancos españoles han registrado unas pérdidas de 8.390 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2020, lo que supone un recorte de unos 3.141 millones de euros respecto al resultado atribuido negativo contabilizado en junio, según los datos recopilados por la Asociación Española de Banca (AEB).
Durante estos meses, las entidades han realizado un intenso esfuerzo para paliar los efectos de la crisis y sus previsibles consecuencias en los balances, con unas provisiones que superan los 30.000 millones de euros, más del doble que en el ejercicio precedente.
A pesar de que este ha sido el principal catalizador negativo que ha llevado a la banca a registrar unas pérdidas tan pronunciadas, también hay otras variables que no han tenido un comportamiento muy positivo.
En este sentido, el margen bruto también se ha reducido un 7,3% respecto a septiembre del año anterior, debido al estrechamiento del margen de intereses en ese mismo porcentaje y a la disminución en un 11,3% interanual de los ingresos netos por comisiones, solo parcialmente compensados por la mejoría en los resultados obtenidos por operaciones financieras.
En cualquier caso, la contracción de los gastos de explotación, que son un 8,3% inferiores a los del ejercicio anterior, ha permitido situar la ratio de eficiencia en el 48,5%, lo que supone una mejora en relación con la tasa del 49,1% de septiembre de 2019.
El agregado de los balances consolidados se ha elevado a 2,69 billones de euros a cierre del pasado 30 de septiembre, con un incremento del 1,8% anual, impulsado por el aumento de la actividad tesorera con bancos centrales e intermediarios financieros y por el incremento de los depósitos de la clientela.
El crédito se ha mantenido estable, siendo apenas un 0,8% inferior por el efecto tipo de cambio, con una morosidad que se ha reducido hasta el 3,6%, frente al 3,9% de un año antes.
Tras las provisiones extraordinarias realizadas, la ratio de cobertura se eleva hasta el 76% de los activos dudosos, 9 puntos porcentuales más que en septiembre del ejercicio anterior.
Los depósitos de la clientela han crecido a un ritmo del 3,9% anual y han superado por primera vez los 1,5 billones de euros, de forma que la ratio de créditos sobre depósitos se sitúa en el 103%, frente al 108% de doce meses antes.
Por su parte, el patrimonio neto ha disminuido un 13,7% en el año como reflejo de los saneamientos realizados. No obstante, este descenso no ha tenido efectos en la ratio de solvencia, que se ha elevado hasta el 11,84% en términos de CET1 (fully loaded), 45 puntos básicos más que en septiembre de 2019.