Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, anunció en la noche de ayer el plan que se entregó al Gobierno central para su aprobación. Este plan consiste de 136 medidas urgentes por valor de 31.402 millones de euros para combatir los efectos de la DANA.
Entre los planes más destacados se encuentra una ayuda de 6.000 euros para todas las familias cuyos hogares se hayan visto afectados que serán tramitados por la vía de "máxima urgencia". Tal y como dijo el dirigente, se espera que estas ayudas empiecen a llegar antes del final de semana. Esta ayuda puede llevar consigo una ayuda complementaria para que llegue alcance los 15.000 euros en total para la rehabilitación de viviendas y compra de vehículos.
Para "ayudar a los más vulnerables" se contempla también la solicitud del pago de las prestaciones por dependencia y Renta Valenciana de Inclusión en forma de una paga extra doble para los más afectados.
De cara a la reconstrucción de las infraestructuras públicas se solicita un valor cercano a los 2.687 millones, además de otros 7.000 millones orientados a las áreas industriales y polígonos.
Las acciones solidarias de las empresas se multiplican ante las consecuencias de la DANA
Los municipios afectados serán beneficiarios también de una ayuda que partirá de los 200.000 euros de cara a responder a los gastos más urgentes.
Con vistas a prevenir otra catástrofe de otra magnitud, el presidente de la comunidad ha exigido también la ejecución de "todas las obras" necesarias para la adecuación de los cauces por importe de 2.200 millones de euros.
Este martes, el Consejo de Ministros, aprobará la declaración de zona gravemente afectada para las zonas arrasadas por la DANA, principalmente concentradas en la zona de Valencia. Esta declaración vendrá acompañada del decreto ley de urgencia que contará con ayudas económicas, laborales y fiscales para los afectados.
Estas medidas, junto a muchas otras, ascenderán, mínimo, a un valor total cercano a los 31.402 millones de euros que servirán para ayudar a los más afectados a retomar lo antes posible sus vidas antes de la catástrofe.