Este miércoles, más de 4.000 taxistas se manifestaron en Madrid como respuesta a la concesión de 8.500 nuevas autorizaciones de VTC a Cabify. Los organizadores, encabezados por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) y la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi), demandan un equilibrio «real y justo» entre los sectores del taxi y de vehículos de transporte con conductor (VTC).
La manifestación comenzó a las 10:30 horas frente a la sede del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, continuando con paradas en el Ministerio de Transportes y la Consejería de Transportes. Durante el recorrido, se entregó un documento que contenía las reivindicaciones de los taxistas, que incluyen la petición de impedir la proliferación de licencias VTC y asegurar una aportación equitativa en el número de licencias de taxi y VTC.
Según las estadísticas de mayo del Ministerio de Transportes, actualmente hay 8.873 autorizaciones VTC en la Comunidad de Madrid, en contraste con 15.931 licencias de taxi. Con estas nuevas licencias, el número de VTC podría casi duplicarse, superando así la cifra de taxis en la región.
Esta situación podría generar la «ruina» del sector y amenazar el empleo de más de 100.000 familias en Madrid
Julio Sanz, presidente de la FPTM, expresó su preocupación, advirtiendo que el aumento de licencias a Cabify representa una “auténtica barbaridad”, argumentando que esto podría desestabilizar la movilidad en una ciudad como Madrid. Los manifestantes ocuparon todos los carriles de la margen derecha del Paseo de la Castellana, avanzando lentamente y haciendo sonar las bocinas de sus vehículos, muchos de los cuales llevaban pegatinas con lemas como «Especulación consentida por la Administración».
Además, en la manifestación se subrayó la falta de control sobre muchos vehículos de VTC, que operan sin las garantías necesarias. Según un taxista con casi 20 años de experiencia, el sector está viendo cómo “muchos vehículos aparecen sin seguro” y se están gestionando de manera irregular.
El contexto judicial de esta situación es importante, ya que las 8.500 licencias forman parte de un paquete de 25.000 autorizaciones que han sido objeto de disputas legales desde 2018. Los taxistas han presentado evidencias ante la Fiscalía de Madrid, alegando irregularidades en la documentación de Cabify.
Desde el Gobierno regional, se ha manifestado la intención de agotar las vías judiciales, sin compartir la decisión sobre las concesiones. Mientras tanto, la empresa Cabify insiste en que las nuevas licencias han sido otorgadas con base en decisiones judiciales favorables. Haciendo hincapié en que detrás de esta situación se encuentra una problemática de “especulación importante”, Sanz afirmó que las autorizaciones de VTC están causando un impacto adverso en el sector taxi en toda España.
Con un calendario de movilizaciones planificado por el país, los taxistas buscan visibilizar su lucha y presionar por cambios normativos que aseguren la viabilidad de su servicio. Julio Sanz destacó que «lo que queremos es trabajar», insistiendo en la necesidad de soluciones urgentes de parte de los gobiernos para garantizar la seguridad y sostenibilidad del servicio público del taxi.
