El Pleno del Congreso se prepara para una votación crucial este miércoles, donde el Partido Popular (PP), Vox, Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Junts se alinearán para derogar el decreto ley aprobado recientemente por el Gobierno. Este decreto estableció un nuevo gravamen temporal que afectaría a las empresas del sector energético a partir de 2025.
La situación se complejiza debido a que la tasa ya había sido aplicada anteriormente, pero había quedado sin efecto debido a la entrada en vigor de la reforma fiscal. Esta reforma, impulsada en parte por el PP y apoyada por Vox, PNV y Junts, buscó derogar el gravamen que tenía validez en 2024. Con este trasfondo, el Gobierno optó por establecer una nueva tasa mediante un decreto en el último Consejo de Ministros del año, cumpliendo así una promesa hecha a partidos como ERC, Bildu y BNG.
Reacciones del PNV y EH Bildu
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha expresado su firme postura en contra de la medida, indicando que por parte de su partido “el voto es no”, argumentando que el gravamen altera las relaciones con las comunidades forales de Euskadi y Navarra. Este planteamiento ha sido respaldado por EH Bildu, que critica la falta de cumplimiento del acuerdo previo para convertir la tasa en un impuesto.
Además, el decreto contempla bonificaciones de hasta el 60% del impuesto para aquellas empresas que realicen inversiones que el Ministerio de Transición Ecológica considere estratégicas. Estas inversiones abarcan iniciativas, como la producción de hidrógeno renovable y la transformación de residuos en productos reutilizables. Sin embargo, la decisión de qué inversiones son consideradas estratégicas ha sido cuestionada por Junts, argumentando que esta facultad del Gobierno podría comprometer inversiones significativas en Cataluña.
El portavoz de Podemos advierte que su partido romperá negociaciones con el PSOE si se deroga el gravamen
En el contexto de esta disputa, Podemos ha manifestado su descontento con el Gobierno, indicando que podría finalizar las negociaciones presupuestarias si la derogación se concretara. Según su portavoz en el Congreso, Javier Sánchez Serna, Podemos había respaldado inicialmente la reforma fiscal a cambio de la implementación de un nuevo impuesto sobre las empresas energéticas para 2025, destinado a recaudar alrededor de 1.100 millones de euros. La renovación del gravamen en lugar de la creación del nuevo impuesto está generando desconfianza entre las partes involucradas.
