El Banco de España ha manifestado un cauteloso aviso respecto a la creciente probabilidad de impago en los créditos otorgados a empresas no financieras, especialmente dentro del sector de la construcción, inmobiliario y otros servicios. Este aumento ha sido detallado en el informe semestral sobre la situación financiera de hogares y empresas publicado este lunes.
El informe resalta que, en los últimos trimestres, se ha evidenciado un ligero aumento en la probabilidad de impago de las operaciones crediticias, situándose en un 2,53%, frente al 2,14% del tercer trimestre de 2024. A pesar de este incremento de 39 puntos básicos, dicha probabilidad continúa 25 puntos básicos por debajo del promedio correspondiente a 2022. De los 39 puntos básicos de incremento, 31 se produjeron en el cuarto trimestre de 2024, y los restantes ocho en el primer semestre de 2025.
El deterioro de la calidad crediticia ha afectado a empresas de todos los tamaños, siendo más pronunciado en las grandes empresas
Las grandes empresas han experimentado un mayor impacto en este sentido, con un incremento de 51 puntos básicos desde el tercer trimestre de 2024, alcanzando un 2,03% de probabilidad de impago, aún 50 puntos por debajo del promedio total de sociedades no financieras.
El incremento en la probabilidad de impago se ha visto acentuado por los sectores de construcción y actividades inmobiliarias, así como por otros servicios. Desde el tercer trimestre de 2024, el riesgo de impago medio ha escalado en 44 y 96 puntos básicos, respectivamente. Asimismo, el sector del comercio y hostelería y el de energía también han registrado leves repuntes de riesgo, con aumentos de nueve y doce puntos básicos en el primer trimestre de 2025, comparado con el trimestre anterior.
Pese a este escenario, el Banco de España ha enfatizado que los datos «no evidencian un repunte significativo del riesgo de cola», manteniéndose la proporción de crédito clasificado en las categorías de mayor riesgo en niveles similares a los de 2022. La entidad aclara que el deterioro en el sector de la construcción y el inmobiliario se debe a un incremento en el riesgo asociado al saldo crediticio, teniendo en cuenta una estructura de deuda y composición de prestatarios constantes.
