La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) ha realizado un llamado de atención sobre la grave situación que enfrenta el sector de la movilidad eléctrica en España. Según un comunicado emitido por la asociación, cada mes sin ayudas estatales resulta en pérdidas de 500 millones de euros en facturación y 260 empleos.
Aedive ha destacado que la falta de un plan de ayudas y la paralización del mercado desde el 22 de enero, debido a la caída del ‘decreto ómnibus’ y el consiguiente parón del Plan Moves III, han generado pérdidas significativas tanto en facturación como en empleo, lo que ha llevado a algunas empresas a contemplar la posibilidad de implementar ERTEs. Este tipo de medidas se plantean en un contexto que prometía ser altamente favorable para el vehículo eléctrico, alineado con los objetivos de reducción de emisiones establecidos por el reglamento europeo ‘CAFE’.
La ausencia de ayudas está afectando gravemente a la movilidad eléctrica en España
La asociación ha presentado cálculos sobre el impacto de no contar con estas ayudas, basándose en la información del ecosistema empresarial, la media de ventas perdidas y la inversión mensual media en infraestructuras de recarga. En este sentido, Aedive ha solicitado a los grupos políticos un consenso para la rápida reactivación del Plan Moves III, el cual había sido prorrogado hasta el 30 de junio de este año. También reclaman la publicación de las bases de los programas Moves Corredores y Moves Flotas Plus, ya que el anuncio de un futuro carácter retroactivo de las ayudas no está generando la confianza necesaria en el mercado.
Un posicionamiento claro de todos los grupos políticos debe llevar al Gobierno a actuar rápidamente
Aedive ha subrayado que la movilidad eléctrica es un proyecto fundamental para el país y que el cumplimiento de los objetivos del Pniec en matriculaciones de vehículos eléctricos podría suponer un ahorro de 14.000 millones de euros anuales en importaciones de combustibles fósiles. Esto también contribuiría al fortalecimiento industrial y tecnológico de España, permitiendo un impulso al consumo y a la inversión en la economía nacional.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha expresado la necesidad de «responsabilidad en el arco parlamentario» para acelerar la tramitación del Plan Moves III. Este plan contemplaba ayudas que oscilaban entre 7.000 y 9.000 euros para la compra de vehículos eléctricos, así como 4.500 euros para turismos, incremento que podría alcanzar hasta los 7.000 euros en caso de achatarramiento.
El futuro de la movilidad eléctrica en España depende, por tanto, de una rápida reactivación de estas medidas de apoyo, con el objetivo de asegurar un crecimiento sostenible en el sector.
