La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, junto con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, formalizarán este lunes un acuerdo que establece una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 4,4% para el año 2025. Esta medida elevará el SMI a 1.184 euros mensuales por catorce pagas, lo que representa un incremento de 50 euros respecto a la cifra fijada para el año anterior. Además, el aumento tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024, beneficiando a aproximadamente 2,1 millones de trabajadores.
El Consejo de Ministros planea aprobar esta medida mañana, contando con el respaldo de los sindicatos pero sin el apoyo de las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, quienes propusieron una subida del 3,4%, considerada insuficiente tanto por el Ministerio de Trabajo como por las centrales sindicales. Este hecho marca el quinto año consecutivo en el que el Ministerio, bajo la dirección de Díaz, establece unilateralmente la subida del SMI junto a los sindicatos.
Dinámica de aumentos del SMI y discrepancias con los empresarios
El acuerdo también sigue la tendencia de colaboración entre el Ministerio y los sindicatos, que ha permitido incrementos anteriores en el SMI. En 2023, se aprobó un aumento del 8%, y en 2024 se acordó un incremento del 5%, elevando el SMI desde 1.080 euros hasta 1.134 euros. Sin embargo, las asociaciones empresariales no han apoyado los aumentos desde 2021, a excepción del incremento de 2020.
El Ministerio y los sindicatos han destacado que la propuesta de la CEOE y Cepyme no cumple con el objetivo establecido por la Carta Social Europea, que busca categorizar el SMI en el 60% del salario medio.
En los próximos meses, se abrirá una nueva mesa de diálogo social con el objetivo de abordar la adaptación total de la directiva europea sobre salarios mínimos a la legislación española, tratándose temas importantes como la actualización automática de salarios en convenios laborales.
La vicepresidenta Yolanda Díaz ha afirmado que el nuevo acuerdo es crucial para la mejora de las condiciones laborales de los ciudadanos
Por otro lado, persisten discrepancias internas sobre la fiscalidad del SMI. Yolanda Díaz aboga por mantener la exención del IRPF, pero ha admitido que la decisión final corresponde al Ministerio de Hacienda. María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha enfatizado la necesidad de que los ciudadanos comprendan la importancia de contribuir a la fiscalidad como un pilar de la democracia y la lucha contra la desigualdad.
En términos de beneficiarios, se estima que la subida del SMI afectará a 1,8 millones de trabajadores a tiempo completo, representando aproximadamente el 11,8% del total de empleados en esta modalidad. Si consideramos a los trabajadores a tiempo parcial, se suman unas 263.000 personas, alcanzando un total de aproximadamente 2,1 millones de afectados por la reciente medida.
El SMI tiene un impacto significativo en la población con salarios más bajos, con mayor incidencia entre mujeres, jóvenes y trabajadores temporales
Este incremento del SMI se considera un paso hacia la mejora de las condiciones laborales, afectando de manera positiva a sectores con salarios tradicionalmente más bajos, como la agricultura, la hostelería y el comercio, garantizando así que más trabajadores puedan acceder a un nivel de vida digno.
