Estados Unidos parece no estar en la misma onda que Europa. Una vez más, la Reserva Federal decidió no llevar a cabo ninguna reducción en los tipos de interés, que siguen anclados entre el 5,25% y el 5,5%. Esta decisión del FOMC va directamente en contra de lo decidido por el Banco Central Europeo, que en los últimos meses ha apostado por suavizar la situación de estas tasas, y que parece abocado a continuar en esta política.
Pese a que desde el país americano se reconoce que la inflación, principal motivo por el que se subieron los tipos, parece empezar a estar bajo control, se sigue sosteniendo que es necesario continuar en esta tendencia. El objetivo es avanzar por el camino sostenible que se está yendo hacia un valor del 2% en esta variable.
Pese a que los expertos aseguran que es casi imposible que en el mes de septiembre no se lleve a cabo una bajada de los tipos de interés, lo cierto es que nadie se atreve a pronosticar a ciencia cierta lo que puede pasar. La tendencia a creer que se produciría una rebaja lleva instalada desde hace meses, y el hecho de que Estados Unidos se aboque a final de año a unas elecciones a la presidencia, puede cambiar el escenario en cualquier momento.
Sea como fuere, la situación de que los tipos sigan sin bajar está generando diferentes efectos en la economía americana y, a su vez, en el mundo, que mira con expectación todo lo que ocurre. Muchos se preguntan si el empecinamiento de la Reserva Federal, además de lo que viene en el futuro cercano, puede generar efectos persistentes. Esto está creando cierta inestabilidad, lo que nunca es bueno en lo referente a este tipo de temas.
En cualquier caso, se puede realizar un análisis de lo que está pasando en la economía americana y mundial con esta decisión de la FOMC.
El abaratamiento del dinero mundial se ralentiza
El hecho de que desde Estados Unidos no se haya apostado por la rebaja de estas tasas, está teniendo un efecto directo en la evolución del dinero mundial. Se creía que, con la decisión del BCE de abaratar el precio de su divisa, la situación mejoraría. Sin embargo, las dos velocidades a las que se están moviendo las dos principales monedas del mundo, está provocando que financiarse no termine de abaratarse.
La Reserva Federal asegura que quiere ser cautelosa para no poner en riesgo sus objetivos de inflación, y que llevará a cabo las decisiones que sean necesarias en cuanto a política monetaria. A la par, sigue reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro, valores respaldados por hipotecas o deudas de agencias.
Mejores indicadores de la economía americana
Las buenas noticias están llegando en la economía de Estados Unidos. Según los últimos datos, en el segundo trimestre del 2024 dobló sus valores de crecimiento con respecto al primero, pasando del 1,4 al 2,8%. Ese dato positivo no acabó de trasladarse del todo al gasto de consumo personal, que se situó en el pasado mes de junio en un 2,5%, valor ligeramente inferior que el mes anterior.
En cuanto al mercado laboral, sigue en una situación bastante estable. Sí que es cierto, que el momento actual no permite un calentamiento muy grande de este ámbito, por lo que no se esperan grandes repuntes de empleo mientras los tipos estén en estos valores.
Influencia en la inversión
Es evidente que todo lo que está ocurriendo con los tipos de interés está generando un efecto directo en la inversión. Ya sea por la compra y venta de divisas, de acciones de empresas, o por el propio riesgo que puede entrañar el mercado, la situación está generando ciertos cambios en lo que hace la gente con su capital.
Eso no solo afecta a Estados Unidos, sino también a otros lugares del mundo. Noticias sobre los mercados financieros pueden seguirse en la plataforma de trading en España con Plus500.
El duelo Trump vs Harris, en el horizonte
Aunque la Reserva Federal de los Estados Unidos es un órgano independiente, a nadie se le escapa que lo que pase en las elecciones presidenciales puede tener un efecto directo en la política monetaria. Con la caída de Joe Biden de la carrera por renovar su mandato, el favoritismo de Donald Trump es aún mayor, pese a que Kamala Harris tratará de evitarlo.
Si el candidato republicano llegase a la Casa Blanca, habría que ver si pondría fin a las políticas en materia económica del actual gobierno demócrata. Una modificación de la situación fiscal o la regulación financiera podrían generar unas expectativas en el mercado. Todo ello afectaría a las posibles decisiones tomadas por la Reserva Federal.
