El mercado inmobiliario español ha cerrado un mes de marzo histórico. Con 62.808 operaciones de compraventa, el incremento interanual ha sido del 40,6 %, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra no se veía desde 2007, en plena burbuja inmobiliaria previa a la crisis financiera. El balance del primer trimestre de 2025 acumula 183.140 operaciones, un 20,7 % más que en el mismo periodo del año anterior, lo que confirma una tendencia al alza que comenzó a principios de año.
Entre los factores que explican este repunte destaca la bajada de los tipos de interés. La moderación del euríbor ha aliviado las condiciones hipotecarias, facilitando la financiación tanto para compradores particulares como para inversores. El euríbor cerró noviembre de 2024 en el 2,38 %, una caída significativa respecto al pico de 2023, un hecho que ha tenido un efecto inmediato en la reactivación de la demanda.
También influye la percepción de que los precios de la vivienda podrían continuar su escalada. Ante la posibilidad de un encarecimiento futuro, muchos compradores han acelerado sus decisiones de compra. Este "efecto huida" se ha intensificado por la escasez de obra nueva disponible y la creciente presión de la demanda en zonas metropolitanas y costeras.
El desglose por tipo de vivienda revela que la nueva construcción experimentó el mayor crecimiento: un 64,2 % interanual, hasta alcanzar las 14.562 operaciones. La vivienda usada también repuntó con fuerza, con un aumento del 34,8 %, hasta las 48.246 operaciones, lo que representa el 76,8 % del total. Por régimen, las viviendas libres crecieron un 41 %, mientras que las protegidas lo hicieron un 35,8 %.
Solo el 30 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años participaron en el mercado inmobiliario en febrero de 2025, una caída de cinco puntos respecto al año anterior
Sin embargo, este auge no se ha repartido de forma homogénea por el territorio nacional. Castilla y León lideró el crecimiento en marzo con un aumento del 66,1 %, seguida por el País Vasco (65,1 %) y Extremadura (62,7 %). Navarra, en cambio, ha sido la única comunidad que ha registrado una caída (-7,9 %).
A pesar del dinamismo del mercado, hay señales de preocupación. Los analistas advierten que una parte importante del crecimiento se está viendo impulsado por inversores, algo que podría estar desplazando a los compradores particulares. Además, el acceso a la vivienda sigue siendo limitado para las generaciones más jóvenes. Sólo el 30 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años participaron en el mercado inmobiliario en febrero de 2025, una caída de cinco puntos respecto al año anterior, según un estudio de Fotocasa Research.
BBVA Research estima que las compraventas podrían superar las 780.000 unidades en 2025, y rebasar las 800.000 en 2026
Las previsiones apuntan a que esta tendencia continuará a lo largo del año. BBVA Research estima que las compraventas podrían superar las 780.000 unidades en 2025, y rebasar las 800.000 en 2026. Sin embargo, los expertos advierten que factores como la falta de suelo urbanizable, la escasez de mano de obra y la incertidumbre regulatoria podrían frenar el crecimiento y aumentar la presión sobre los precios.
Sin duda, el reto para las autoridades será doble: evitar una nueva burbuja inmobiliaria y garantizar el acceso asequible a la vivienda para todos los ciudadanos, especialmente los más vulnerables.
El precio de la vivienda subirá un 7,3% en 2025 y un 5,3% en 2026, según BBVA Research
