España se encuentra inmersa en una Semana Santa que promete cifras históricas tanto en movimiento turístico como en impacto económico. A día de hoy, martes 15 de abril de 2025, la ocupación hotelera ya alcanza picos superiores al 85% en muchas comunidades autónomas, y las previsiones indican un repunte aún mayor conforme se aproximan los días clave, especialmente Jueves y Viernes Santo. Según datos de Randstad, la campaña de Semana Santa generará más de 108.500 contratos en el sector de la hostelería y el turismo, lo que supone un crecimiento del 5,6% respecto al mismo periodo de 2024. Este incremento convierte a la Semana Santa en uno de los motores de empleo estacional más importantes del año.
Uno de los aspectos más destacables en 2025 es el crecimiento del turismo internacional. De acuerdo con el Ministerio de Industria y Turismo, las reservas realizadas por visitantes extranjeros han aumentado un 35% respecto a 2024 y ya suponen el 40% del total de las reservas hoteleras en estas fechas. En contraste, el turismo nacional ha descendido un 11%, debido en parte a la meteorología cambiante en algunas zonas del país y al encarecimiento de los precios en determinadas ciudades. Francia, Alemania y Reino Unido lideran el ranking de países emisores de turistas. Las grandes capitales, como Madrid y Barcelona, siguen siendo puntos de entrada y destino para estos viajeros, aunque son las regiones con fuerte tradición religiosa, como Andalucía o Castilla y León, las que concentran la mayor parte del turismo en estos días.
Andalucía, en particular, vuelve a ser epicentro nacional del turismo de Semana Santa. Las provincias de Sevilla, Málaga y Jaén figuran entre las más demandadas del país. En Sevilla, la ocupación hotelera roza ya el 95%, y se espera un lleno absoluto entre el Miércoles y el Viernes Santo. La ciudad acoge a más de 900.000 visitantes durante la semana, atraídos por sus célebres procesiones, como la de la Macarena o el Gran Poder, que movilizan a miles de personas por las calles del centro histórico.
Otro foco turístico destacado este año son las Islas Canarias. Según informa La Provincia, destinos como Gran Canaria, Tenerife o Lanzarote están registrando niveles de ocupación superiores al 90%, especialmente en las zonas del sur, donde el buen tiempo está prácticamente garantizado. La temperatura media durante esta semana se sitúa en torno a los 23 °C, lo que convierte al archipiélago en una alternativa atractiva tanto para turismo nacional como extranjero. Además, las celebraciones religiosas se combinan con una oferta de ocio y naturaleza que amplía el perfil del visitante más allá del turismo religioso.
El gasto turístico también presenta una evolución positiva. Según cifras del sector recogidas por AgentTravel, el gasto medio por persona y noche se sitúa en 57 euros, lo que supone un aumento del 11% respecto al año pasado. Además, el gasto medio por reserva ha crecido un 23%, señal de que muchos visitantes están optando por estancias más largas y experiencias más completas.
