El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha compartido recientemente que el Banco Central Europeo (BCE) continuará tomando decisiones fundamentadas en la evolución de los datos económicos y financieros, sin atarse a una trayectoria específica respecto a los tipos de interés. Esta declaración llega en un momento en que la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre la inflación europea se ha intensificado.
Decisión del BCE y proyecciones económicas
El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido reducir los tipos de interés en 25 puntos básicos, situando el tipo de referencia en el 2,5%. Escrivá ha enfatizado que esta medida es parte de un proceso continuado que incluye cinco reducciones desde junio de 2024, intentando revertir las alzas que se implementaron en 2022 y 2023 debido al significativo aumento de los precios.
En un vídeo publicado tras la reunión del BCE, subrayó la importancia de esta decisión en función de la evolución de la inflación, que se sitúa en línea con el objetivo previsto del 2% a medio plazo. A pesar de una ligera revisión al alza de las proyecciones de inflación, que ahora se sitúan en 2,3%, Escrivá considera esta actualización como temporal y no determinante.
El gobernador ha destacado que la debilidad del crecimiento económico en la eurozona ha llevado a una revisión a la baja, también en dos décimas, de las previsiones del BCE para el crecimiento de 2025, que ahora se establece en 0,9%
La incertidumbre geopolítica actual ha añadido complicaciones a las proyecciones de inflación, con el BCE considerando diversos riesgos que podrían afectar tanto al alza como a la baja. Esto incluye el comportamiento de los precios en sectores críticos como los servicios y la energía, así como los efectos que los aranceles estadounidenses podrían tener, que aún son difíciles de prever debido a la reacción de los países afectados y su impacto en las cadenas de valor.
En este contexto, Escrivá ha reafirmado el compromiso del BCE de permanecer atento a los nuevos datos para guiar sus decisiones sobre tipos de interés. «Seguiremos tomando decisiones basadas en los nuevos datos económicos y financieros», ha reiterado, haciendo hincapié en la flexibilidad del Banco ante los desafíos económicos actuales.
