El centro de análisis de Funcas ha publicado nuevas proyecciones que indican que se espera que el ciclo expansivo de la economía española continúe durante 2025, con un crecimiento del PIB del 2,4%, lo que representa un incremento de tres décimas respecto a la previsión anterior de octubre. No obstante, la organización ha señalado que el crecimiento en este periodo será menos equilibrado que en 2024, dado que la contribución provendrá exclusivamente de la demanda interna, que aportará 2,6 puntos, mientras que el sector exterior restará dos décimas.
El estancamiento de las exportaciones de bienes es, junto a la debilidad de la inversión privada, un hándicap a vigilar para la economía española
La Fundación advierte que la desaceleración de las exportaciones se debe a un entorno geopolítico complicado, marcado por una escalada proteccionista, y un techo en el turismo, reflejo de la saturación en destinos populares. En cuanto a la inversión, aunque podría ver una ligera recuperación, especialmente en el sector residencial debido a la alta demanda de vivienda, se estima que la formación bruta de capital fijo apenas alcanzará un 2,4% sobre los niveles prepandémicos, convirtiéndose en el componente más rezagado del ciclo expansivo.
Resultados del PIB y enfoque fiscal
En 2024, la economía española experimentó un crecimiento del 3,1%, superando las estimaciones anteriores de Funcas. Este aumento fue impulsado principalmente por el consumo privado y público, que seguirán siendo elementos clave en la expansión económica. Sin embargo, se anticipa un menor impulso fiscal por la prórroga presupuestaria, lo que junto a un entorno global de financiación más restrictivo, impactará negativamente en la política macroeconómica.
Funcas ajusta sus estimaciones para el Euríbor y el IPC, anticipando un Euríbor del 2,7% y un rendimiento de la deuda pública del 3,2%. Además, la depreciación del euro frente al dólar podría encarecer los costes importados y aumentar el IPC hasta un 2,2% en 2025.
La creación de empleo también es un punto positivo, con estimaciones de generación de cerca de 370.000 empleos netos en términos de EPA, aunque moderando el crecimiento en comparación con 2024. La tasa de desempleo podría situarse en 10,7% en el último trimestre del año, aún por encima de la media europea. La evolución del déficit público se espera que sea menor, alcanzando un 2,9% del PIB, gracias a factores cíclicos, aunque el informe concluye que la deuda seguirá superando el 100% del PIB, limitando el margen ante posibles crisis futuras.