El debate en torno a la tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha generado tensiones entre el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Trabajo. En este contexto, el equipo de María Jesús Montero ha señalado que si se exime a los trabajadores que perciben el SMI del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), tal como lo solicitan sus socios de Sumar, el salario se vería «tocado de muerte».
Fuentes de Hacienda han manifestado la necesidad de seguir concienciando sobre la importancia de la contribución fiscal, enfatizando que aquellos que reciben el salario mínimo deberían aportar al sistema mediante el IRPF. Aseguran que la ausencia de este aporte limitaría futuras aumentos del SMI, cuyo valor actual es de 1.184 euros mensuales distribuidos en catorce pagas.
Desde el Ministerio de Hacienda se argumenta que, aunque el SMI debe continuar su aumento, este incremento no debe perjudicar la recaudación del Estado. En este sentido, destacan que los beneficiarios del SMI solo tendrían que tributar un 1,6% de sus ingresos. Sin embargo, en la actual situación, no se han presentado alternativas para llegar a un consenso con el Ministerio de Trabajo y sus aliados parlamentarios, quienes se oponen a que el SMI comience a tributar.
Propuestas legislativas en el aire
Las iniciativas legislativas introducidas por el socio minoritario de la coalición, el Partido Popular (PP) y Podemos, para mantener el estado actual han sido enviadas al Gobierno. Este sigue considerando si ejercerá su facultad de veto, dado que estas propuestas podrían impactar negativamente en los ingresos del Estado.
De acuerdo con la normativa, el Gobierno tiene un plazo de un mes para tomar una decisión. Fuentes de Hacienda han indicado que, si antes de que este período concluyera no se llega a un acuerdo con Sumar, se podría optar por vetar estas iniciativas en la Mesa del Congreso.
A su vez, se reconoce la posibilidad de que, si Sumar se une al PP en la Mesa, este veto podría levantarse, permitiendo así el avance de las propuestas de ley de Sumar, PP y Podemos. En caso de que se apruebe una ley que exonere al SMI de tributar al IRPF, el equipo de Montero ha enfatizado que el Gobierno tendría que cumplirla, aunque no se descartaría recurrir a los mecanismos disponibles para intentar revertir dicha medida.
