La Cámara de Comercio de España ha realizado una revisión al alza de su previsión de crecimiento interanual del Producto Interior Bruto (PIB) español para 2025, elevándola del 2,1% al 2,4%. Asimismo, ha presentado su primer cálculo de previsión de crecimiento para 2026, que se sitúa en 1,9%. Según el comunicado emitido por la entidad, su servicio de estudios advierte que el comportamiento reciente de la economía española ha sido mejor de lo esperado, lo que sugiere un crecimiento superior al estimado inicialmente en sus previsiones de noviembre.
En sus análisis, la Cámara de Comercio subraya que, ante el contexto de incertidumbre internacional, la demanda externa podría restar algunas décimas al crecimiento durante el presente año. En este sentido, la entidad ha revisado a la baja su previsión de crecimiento de las exportaciones en tres décimas, dejándola en 1,7%. No obstante, señala que el impacto directo de un incremento de los aranceles a las exportaciones españolas destinadas al mercado estadounidense sería limitado, ya que la mayor parte de las exportaciones españolas están dirigidas a la Unión Europea, representando 73,7% del total en 2024, mientras que las ventas a EE.UU. constituyen menos del 5%.
El impacto de los aranceles podría afectar especialmente a sectores con mayor exposición al mercado americano
Los sectores más susceptibles, según apunta la Cámara, son los de bienes de equipo, bienes semielaborados y productos agroalimentarios. Además, el impacto que estos aranceles pueda tener sobre los principales socios comerciales de España, como Alemania, Francia o Italia, podría repercutir negativamente en su crecimiento económico y, en consecuencia, resultar en una menor demanda de productos y servicios españoles.
Referente al consumo, se destaca el buen comportamiento del mercado laboral, así como las expectativas favorables sobre la renta de los hogares, derivadas de los aumentos salariales. La política acomodaticia del Banco Central Europeo, a pesar de la inflación no completamente controlada, podría acelerar el crecimiento del consumo privado a lo largo del año. Por ello, las proyecciones de consumo de las familias se han corregido al alza en cinco décimas porcentuales, alcanzando un 2,7% en 2025, aunque se espera una cierta desaceleración en 2026, con un incremento proyectado del 1,9%.
Respecto al consumo público, la Cámara prevé un avance del 2,8% en 2025, ligeramente por encima de la anterior previsión del 2,6%, pero inferior al 4,9% registrado en 2024. Las previsiones de inflación también se han revisado al alza, estimando que los precios aumenten un 2,9% de media durante 2025 y 2,5% en 2026. El Índice de Precios al Consumo (IPC) subyacente se proyecta en 2,3% para 2025 y 2% para 2026.
Finalmente, la Cámara ha mantenido sin cambios sus previsiones de empleo para 2025, estimando que la ocupación podría crecer un 1,5%, generando cerca de 322.000 nuevos empleos, con una tasa de paro que se situaría en 10,5%. Para 2026, se anticipa la creación de 175.000 empleos adicionales, con una tasa de paro que descendería hasta 10,2%.