En un contexto económico complejo, la Seguridad Social española ha logrado registrar un saldo positivo de 6.008 millones de euros en los primeros nueve meses del año. Esta cifra supera casi diez veces la del mismo periodo del año anterior, representando el 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Este resultado se debe a un contundente aumento de los ingresos, que alcanzaron los 176.960 millones de euros, un 9,6% más respecto al año anterior, frente a unos gastos totales de 170.952 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,3%. Estos datos han sido divulgados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Fuerte incremento en las cotizaciones y el Mecanismo de Equidad Intergeneracional
Los ingresos del sistema de la Seguridad Social se basaron principalmente en las cotizaciones, que sumaron un total de 132.085 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un incremento del 6,8% respecto al mismo periodo de 2024. Cabe destacar el impacto positivo del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), en vigor desde el 1 de enero de 2023, cuyos ingresos aumentaron un 32,6% interanual, alcanzando los 3.658 millones de euros, los cuales se destinan al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
La evolución de las cotizaciones de los trabajadores ocupados ha sido un factor clave en este balance. Estas cotizaciones experimentaron un incremento del 6,8% interanual, acumulando un total de 124.670 millones de euros. En tanto, las cuotas de los desempleados sumaron 7.415 millones de euros, reflejando un aumento del 6,7% en relación al año precedente.
Resultados positivos en los Fondos de Seguridad Social
Por otra parte, hasta el mes de agosto, el saldo positivo de los Fondos de Seguridad Social, que incluye no solo el sistema de Seguridad Social, sino también los datos del Servicio de Empleo Público Español (SEPE) y del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), se situó en 7.517 millones de euros. Este dato reafirma una tendencia positiva que podría consolidarse en los meses siguientes, especialmente si las condiciones económicas externas favorecen la continuidad en la creación de empleo y la recaudación efectiva de cotizaciones.
La Seguridad Social ha demostrado una notable capacidad de adaptación y recuperación en tiempos económicos desafiantes.
