El arranque de 2025 ha dejado un panorama inusual en los mercados financieros. Mientras las bolsas europeas, y en particular el Ibex 35, han iniciado el año con solidez, los principales índices estadounidenses, como el S&P 500 y el Nasdaq, han tropezado en las primeras semanas de cotización. Esta divergencia plantea una cuestión clave para los inversores: ¿qué está impulsando el rendimiento positivo en España y Europa, y qué factores han lastrado a Wall Street?
El Ibex 35: impulso desde la banca, las energéticas y la defensa
El selectivo español ha registrado un comienzo de año alcista, con una subida del 12,7% en lo que va de 2025, apoyado en sectores como la banca, las energéticas y la defensa. Entidades financieras como Banco Santander, BBVA y CaixaBank han sido protagonistas en esta tendencia. BBVA ha registrado un incremento del 32%, mientras que Santander ha avanzado un 37%, mientras que CaixaBank ha avanzado un 28%.
Además, el sector de defensa ha cobrado protagonismo con Indra como una de las compañías más alcistas del Ibex 35 en lo que va de año. La tecnológica ha registrado un incremento del 37%, impulsada por la creciente inversión en defensa en Europa y la estabilidad de sus contratos gubernamentales.
El Ibex 35 termina febrero en su mejor nivel desde 2008, subiendo un 15% en 2025
Wall Street tropieza: la corrección de las tecnológicas y el impacto macroeconómico
Mientras el Ibex 35 se mantiene en positivo, Wall Street ha arrancado con dudas. El S&P 500 ha retrocedido un 0,32% en 2025, mostrando menor dinamismo respecto a Europa. Especialmente en el último mes, la caída es del 3%. En cambio, el Nasdaq se revaloriza un 5% en lo que va de año, influido por la volatilidad del sector tecnológico. Nvidia, a pesar de haber reportado ingresos récord de 130.500 millones de dólares en el año fiscal 2025, con un aumento del 114%, retrocede un 17% en lo que va de año.
El mercado ha reaccionado con cautela a las declaraciones de la Reserva Federal, que, si bien ha insinuado posibles recortes en los tipos a lo largo del año, no ha ofrecido un calendario claro. Esta falta de claridad ha generado volatilidad en el sector tecnológico, que es especialmente sensible a la política monetaria. Además, algunos informes macroeconómicos han mostrado signos de desaceleración en el crecimiento estadounidense, lo que ha provocado dudas sobre la fortaleza del mercado de valores.
Perspectivas: ¿Continuará la divergencia?
La clave en los próximos meses será la evolución de la política monetaria en ambas regiones. En Europa, la posibilidad de un recorte de tipos por parte del BCE en el segundo trimestre podría seguir impulsando la renta variable. Mientras tanto, en EE.UU., la incertidumbre sobre los planes de la Fed podría seguir generando volatilidad, especialmente en el sector tecnológico.
No obstante, a medida que avance el año, podríamos ver un reequilibrio entre ambos mercados. Si Wall Street recupera el optimismo ante un giro más dovish de la Fed, podría recuperar el terreno perdido. Al mismo tiempo, el Ibex 35 podría encontrar resistencia si se produce un contagio del pesimismo que pesa ahora desde el otro lado del Atlántico.
