El valor intangible de España constituye el 38% del PIB corriente nacional, impulsado principalmente por sectores como la banca, energía y moda. Este fenómeno se desprende del informe ‘Global Intangible Finance Tracker’ de Brand Finance, que destaca una consolidación del crecimiento de activos intangibles a nivel mundial. En concreto, el valor intangible global alcanzó en 2025 un récord histórico de 97,6 billones de dólares (84,6 billones de euros), representando un aumento del 23% en comparación con 2024, y reafirmando el rol fundamental de elementos como la marca, la reputación y los datos en la creación de valor empresarial.
Crecimiento del 62% respecto al año anterior en España
Para España, el valor total de los activos intangibles asciende a 720.000 millones de dólares (620.000 millones de euros), marcando un incremento del 62% respecto al año anterior. Este logro refuerza el creciente peso de los intangibles en la competitividad y desarrollo económico del país. Los sectores más destacados en esta evolución son la banca, energía y moda, con Inditex como líder aportando un 17% del valor, seguida de Iberdrola (13%), Santander (7%), BBVA (7%) y Amadeus (6%).
A pesar de este avance, el estudio señala que el 75% del valor de los intangibles en España no se refleja en los estados financieros, sugiriendo una necesidad de mejorar la medición, gestión y transparencia. Aunque España sigue cerrando brechas con economías más intangibles como Estados Unidos, la diferencia sigue siendo notable: en EE.UU., el valor intangible representa el 78% del total de activos mientras que en España es del 48%. Esto indica un margen de mejora en la incorporación de prácticas de gestión más maduras.
La asimetría contable en el registro de intangibles sigue siendo una de las principales barreras
Pilar Alonso Ulloa, directora de Brand Finance en Iberia y Sudamérica, detalló que la obligación de valorar intangibles difiere según el crecimiento de las empresas: para aquellas que crecen de manera orgánica, no es obligatorio valorar los intangibles creados internamente, mientras que las que crecen inorgánicamente a través de fusiones y adquisiciones sí deben hacerlo. Esta situación dificulta que los estados financieros sean comparables para inversores e instituciones financieras.
Resulta imprescindible contar con marcos comunes de medición que permitan a los inversores tomar decisiones más informadas y a las empresas comunicar mejor el valor que generan
Este informe sugiere que establecer marcos comunes de medición podría ser vital para agilizar la comunicación del valor generado por las empresas y facilitar decisiones más informadas por parte de los inversores.
