JPMorgan Chase, uno de los principales bancos estadounidenses, ha decidido aumentar su participación en Grifols, elevando su participación del 2,680% al 3,065% en el capital social de la compañía de hemoderivados. Esta decisión se produce tras el anuncio de que tres sociedades vinculadas a la familia Grifols –Deria, Ponder Trade y Radellor– junto con Scranton Enterprises, han mantenido conversaciones con un grupo inversor interesado en explorar un posible acuerdo corporativo.
Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) consultados por Europa Press, la entidad bancaria alcanzó el 8 de abril el umbral del 3%, una semana después de que otro inversor, Melqart, también superara este umbral tras conocerse sus charlas con Brookfield Capital Partners (UK) Limited. Concretamente, la participación de JPMorgan se descompone en un 0,344% de derechos de voto atribuidos a acciones y un 2,721% a través de instrumentos financieros, lo que eleva el valor de su paquete accionarial a 102,5 millones de euros.
A las 16:15 horas del jueves, las acciones de Grifols experimentaron un aumento del 6,2% en el Ibex 35, cotizándose a 7,848 euros por acción, impulsadas por el anuncio de Donald Trump sobre aranceles reducidos. Sin embargo, el fondo canadiense Brookfield Asset Management, mediante su filial británica, aclaró que no ha mantenido ni está manteniendo conversaciones con el consejo de administración de Grifols para una posible transacción, aunque reconoció que mantiene un diálogo general con los accionistas de referencia.
Respondió el consejo de administración de Grifols asegurando que desconoce la reanudación de negociaciones con Brookfield, quien previamente había planteado una nueva Oferta Pública de Adquisición (OPA) por la empresa por 7.000 millones de euros. Fuentes cercanas a las sociedades Grifols señalaron que las conversaciones, aunque preliminares, podrían evaluar la posibilidad de un acuerdo que beneficie a todos los accionistas.
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Por su parte, los Accionistas Minoritarios de Grifols (AMG) manifestaron su apoyo a una OPA que podría conllevar el cierre de posiciones cortas en su capital social, subrayando que Grifols presenta un valor intrínseco por acción de entre 20 y 21 euros. No obstante, el fondo canadiense había planteado un precio de 10,5 euros por acción de clase ‘A’ y 7,62 euros por acciones de clase ‘B’.
En respuesta a informaciones sobre una posible reanudación de negociaciones con Brookfield, Grifols comunicó a la CNMV que su consejo no tenía conocimiento de tales conversaciones. A través de fuentes del sector se supo que Brookfield pretendía renombrar una propuesta tras la negativa del consejo a la primera oferta, la cual fue considerada baja para los accionistas.
Ante el avance de las negociaciones, la familia Grifols se mostró satisfecha con el apoyo de los actuales accionistas y reiteró su posición de no apoyar futuras operaciones durante esta fase, reafirmando su confianza en el futuro de la empresa.
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