El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso para informar sobre el apagón eléctrico del pasado 28 de abril y sobre el plan con el que España prevé alcanzar este año un gasto en defensa equivalente al 2% del PIB. Sánchez ha intervenido en una doble comparecencia, solicitada tanto por él mismo como por el Partido Popular en ambos casos, y por ERC y el BNG en relación con el apagón. En su intervención, ha detallado las medidas que el Ejecutivo adoptará para hacer frente a las nuevas exigencias de seguridad y defensa de la Unión Europea, así como la respuesta del Gobierno ante la interrupción del suministro eléctrico que afectó a toda la Península.
Pedro Sánchez ha subrayado que no hay ninguna evidencia empírica que permita atribuir a las renovables el origen del apagón que mantuvo sin luz a la península ibérica durante horas y considera "irresponsable" mezclar este asunto con el debate de las nucleares. "A día de hoy, no hay ninguna evidencia empírica que nos diga que el incidente fuera provocado por un exceso de renovables o por la falta de centrales nucleares en España. De hecho, el día de autos nuestro sistema eléctrico estaba operando con niveles de renovables inferiores a los que se habían producido en muchísimos días anteriores", ha dicho. A su juicio, vincular este apagón al debate de las nucleares "no solamente es irresponsable, sino que además es una gigantesca manipulación".
En concreto, Sánchez ha señalado que el 50% de las plantas fotovoltaicas del país ya incorporan esta tecnología "y van a poder contribuir a la estabilidad del sistema tan pronto como la CNMC culmine la regulación y sean habilitadas por Red Eléctrica", ha apuntado. Para Sánchez, por tanto, la clave es "apostar por ellas". "Este Gobierno de coalición progresista, señorías, apoya las energías limpias no por ideología o por oscuros intereses económicos, lo hace porque sabe que el futuro energético de España o es verde o no será", ha recalcado el presidente.
El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha asegurado que la sociedad española reaccionó con civismo tras el apagón masivo de la semana pasada y los ciudadanos estuvieron "a la altura", en contraste con quienes dan una visión "catastrofista" y "apocalíptica". "España es un país extraordinario", ha proclamado en su comparecencia en el Congreso para rendir cuentas sobre el corte de suministro que dejó sin luz a toda la Pensínsula Ibérica durante horas. Según ha subrayado, "la gente circuló con prudencia, ayudó a sus vecinos y vecinas, se reunió con sus familiares y con sus amigos y en nuestras calles se mantuvo un clima de seguridad y de confianza". De hecho, ha destacado el descenso en el número de delitos de hasta el 50% en los tres días posteriores al apagón.
Nuevo giro en el apagón de España: detectan una anomalía 19 segundos antes del corte de luz
