BBVA celebra este viernes su junta ordinaria de accionistas en Bilbao, un evento significativo que coincide con la reciente oferta pública de adquisición (OPA) hostil sobre Banco Sabadell, anunciada en mayo. La reunión se llevará a cabo en el Palacio Euskalduna a las 12.00 horas, apenas un día después de que Banco Sabadell realice su propia junta, la primera tras su regreso a Cataluña.
Durante la junta de Sabadell, el presidente Josep Oliu subrayó que la perspectiva de dividendos y generación de capital de su entidad es difícilmente superable por la oferta de BBVA. Oliu afirmó que se requeriría una oferta «muy diferente» para compensar los riesgos y dificultades asociados. En sus declaraciones, enfatizó que «la prima a día de hoy es negativa, es decir, que si canjearan hoy sus acciones por las de BBVA, el valor obtenido sería menor que el que tienen actualmente con sus acciones de Banco Sabadell».
En la junta de BBVA, se someterá a votación la reelección del presidente Carlos Torres y del CEO Onur Genç como consejeros. Además, se considerará la reelegibilidad de la danesa Connie Hedegaard como consejera independiente. Los accionistas también tendrán que deliberar sobre el pago de un dividendo complementario correspondiente a los resultados de 2024, fijado en 0,41 euros por acción, y que se hará efectivo el 10 de abril de 2025.
BBVA llega a esta junta en un contexto de incertidumbre respecto a la OPA sobre Banco Sabadell, ya que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aún está evaluando la operación en su segunda fase. Se espera que la comisión complete su análisis entre finales de marzo y principios de abril, y previsiblemente podría aprobar la OPA con condiciones que requerirían la revisión por parte del Ministerio de Economía.
Una vez que el Gobierno se pronuncie, será la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la responsable de aprobar el folleto de la OPA. BBVA propone un canje de una acción nueva de BBVA por 5,3456 acciones de Sabadell, además de un pago en efectivo de 0,70 euros por acción, correspondiente a los dividendos que BBVA desea distribuir a sus accionistas a cuenta de los resultados de 2024. Esta oferta representa un punto crucial en la estrategia de BBVA para consolidar su posicionamiento en el mercado bancario español y aumentar su base de clientes.
