José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha manifestado la necesidad de considerar una revisión del plan de cierre nuclear en España, subrayando que el posible retraso en la clausura de las centrales nucleares podría reforzar la seguridad del suministro eléctrico. En su intervención durante la junta general de accionistas de la empresa, Bogas señaló que la energía nuclear actualmente abastece el 20% de la demanda eléctrica en el país y resaltó que estas centrales son “muy seguras y están en perfecto estado” para extender su operatividad hasta los 60 años, en comparación con los 46 años actuales.
La energía nuclear no es solo una alternativa, sino una tecnología no emisora, segura y competitiva
El directivo también apuntó que según diversos estudios, el cierre de las centrales nucleares podría llevar a un incremento notable en el precio de la electricidad, lo que afectaría la competitividad del sector. En este contexto, señaló que el cierre de estas instalaciones podría provocar un aumento de las emisiones de dióxido de carbono, debido a que los ciclos combinados tendrían que asumir la generación eléctrica que hasta ahora cubre la energía nuclear. “El gas es un combustible con mucha volatilidad en precios y con fuentes de suministro poco fiables”, añadió.
Particularmente para Cataluña, donde el 60% de la generación eléctrica proviene de centrales nucleares, las consecuencias del cierre serían “especialmente significativas”. Bogas enfatizó que 24 países, 15 de ellos europeos, están apoyando un aumento significativo de la potencia nuclear para 2050, según la Agencia Internacional de la Energía. Además, mencionó la necesidad de reducir la fiscalidad que soporta la energía nuclear para hacerla más competitiva.
Inversiones y planificación futura de Endesa
En cuanto al futuro de Endesa, Bogas presentó el plan estratégico de la empresa para el periodo 2025-2027, con una inversión prevista de 9.600 millones de euros, lo que representa un incremento del 8% respecto al plan anterior. La mayor parte de esta inversión se destinará a redes de distribución y generación, con unos 4.000 millones de euros para redes y 3.700 millones para generación renovable.
Por otro lado, la junta general de accionistas aprobó la reelección de KPMG como auditor hasta 2028 y también una reducción de capital social del 9,87% mediante la amortización de acciones propias. Con respecto a los dividendos, se acordó un dividendo complementario de 0,8177 euros brutos por acción, que se abonará el 1 de julio. Este compromiso financiero y estratégico reafirma el enfoque de Endesa en atender las necesidades de sus clientes y en fortalecer su posición en el mercado eléctrico español.
