El Grupo Ingka, principal distribuidor de Ikea a nivel mundial, ha designado al español Juvencio Maeztu como nuevo presidente y consejero delegado. Con este nombramiento, Maeztu se convierte en el primer directivo no sueco en liderar esta sociedad, responsable del 90% del negocio minorista de la multinacional. Tomará el relevo de Jesper Brodin, quien, tras tres décadas en la compañía y ocho años al frente de la misma, ha optado por dejar su puesto.
Hasta ahora consejero delegado adjunto, Maeztu inició su carrera en Ikea a comienzos de los años 2000, gestionando tiendas en España. Desde entonces, ha desarrollado una trayectoria ascendente ocupando diversos cargos en la organización. "Me llena de entusiasmo el futuro que tenemos por delante", declaró. Su incorporación oficial al nuevo cargo será el 5 de noviembre, con el acompañamiento de Brodin hasta febrero de 2026 para garantizar una transición fluida.
El nuevo líder subrayó que la filosofía de Ikea va más allá de un modelo de negocio: "Nuestra visión y el compromiso con precios asequibles forman parte de nuestra responsabilidad hacia la mayoría de las personas. Tenemos la ocasión de reforzar la esencia de la marca y de ampliar nuestro impacto en la vida en el hogar en todo el mundo".
Por su parte, Lars-Johan Jarnheimer, presidente del consejo de supervisión de Ingka, reconoció la aportación de Brodin y expresó confianza en Maeztu: "Es difícil despedir a Jesper tras 30 años, pero contamos con una hoja de ruta clara y Juvencio posee la experiencia y el liderazgo necesarios para afrontar los retos venideros".
Ingka es uno de los 12 franquiciados que gestionan las tiendas y canales de venta de Ikea bajo licencia de Inter Ikea, propietario del concepto y franquiciador global de la marca. El Grupo Ingka pertenece a la Fundación Ingka, con sede en Países Bajos, que a su vez financia las iniciativas benéficas de otra fundación propietaria de Inter Ikea, radicada en Liechtenstein.
En 2024, Ingka registró 41.800 millones de euros en ingresos, un 5,5% menos que el año anterior. El beneficio neto se situó en 800 millones, frente a los 1.500 millones del ejercicio previo. Según la empresa, la reducción de precios en 2.100 millones de euros tuvo como objetivo facilitar el acceso a sus productos en un contexto de inflación en varios mercados.
