El selectivo madrileño, que se situaba en los 11.092,8 enteros en la media sesión, ha visto cómo la mayor subida se la anotaba Grifols, con un aumento del 3,79%, después de que la agencia Bloomberg haya informado de que Brookfield estaría buscando 10.000 millones de dólares en financiación para lanzar la OPA sobre la compañía farmacéutica junto a la familia Grifols.
En concreto, según publica Bloomberg, Brookfield estaría buscando una financiación de unos 10.600 millones de dólares (9.500 millones de euros) para poder realizar la operación que sacar de cotización a Grifols.
El objetivo de esta financiación sería la refinanciación de la deuda que tiene Grifols y que incluye préstamos y bonos 'high yield'.
La noticia explica que estos fondos serían necesarios ya que la OPA supondría aplicar una cláusula que tiene los bonos de Grifols por la que los tenedores podrían solicitar a la compañía la devolución del capital invertido en su valor nominal, es decir, por encima del valor que algunos de estos bonos tienen en el mercado actualmente tras las caídas que la empresa ha experimentado desde el ataque de Gotham City en enero.
La reciente oferta pública de adquisición (OPA) presentada por Brookfield Asset Management, en alianza con la familia Grifols, para tomar el control de Grifols ha generado un notable interés en los mercados financieros. Esta oferta, anunciada en julio de 2024, se produce en un momento crítico para Grifols, que ha visto una significativa depreciación de sus acciones, en parte debido a una crisis de confianza derivada de reportes negativos previos.
El objetivo de esta OPA es adquirir todas las acciones de Grifols con la intención de retirarlas del mercado bursátil. Esta estrategia ha suscitado un debate considerable sobre la posible reacción del gobierno español, dado que Grifols es un actor clave en el sector de derivados del plasma, con una gran relevancia en el ámbito de la salud pública. Es previsible que, si el gobierno decide dar luz verde a la operación, se exijan ciertas condiciones, como el mantenimiento de la sede corporativa en España y la continuidad de las inversiones en el país.
La creciente participación de inversores institucionales, como BlackRock, que ha incrementado su participación en Grifols, es una señal clara de que el mercado está observando con atención este movimiento, lo que podría influir tanto en el valor actual de las acciones como en las perspectivas a largo plazo de la compañía.
La OPA de Brookfield y la familia Grifols sobre Grifols SA representa un momento decisivo que podría transformar el futuro de la empresa. No obstante, el desenlace de esta operación dependerá de múltiples factores, incluidos los posibles requisitos regulatorios que pueda imponer el gobierno español.
