La firma de inversión Morgan Stanley ha incluido a Iberdrola en su lista de las empresas con los mejores modelos de negocio a nivel mundial. Este reconocimiento se basa en un análisis que posiciona a las 31 compañías más destacadas por su rentabilidad, solidez del balance y perspectivas positivas que ofrecen los analistas.
El grupo, dirigido por Ignacio Sánchez Galán, ha sido identificado como un actor clave en la transición hacia energías renovables y en el desarrollo de redes eléctricas. La compañía destaca por sus importantes inversiones en proyectos destinados a la electrificación global. Actualmente, Iberdrola es la primera empresa del sector energético en Europa en términos de capitalización y se encuentra entre las tres más grandes del mundo, alcanzando un valor bursátil de aproximadamente 83.500 millones de euros.
Morgan Stanley califica a Iberdrola como una empresa de calidad con bajo riesgo
La firma afirma que la acción de Iberdrola mantiene un crecimiento del beneficio por acción superior al 5% hasta 2030, complementado por un rendimiento de dividendos de cerca del 5%, lo que se traduce en un rendimiento total previsto para el accionista de cerca del 10%. Este crecimiento se sustenta en ingresos premium que se estima representen el 80% del Ebitda para 2025, procedentes de sus operaciones en redes y renovables, que están en alta valoración y crecimiento.
Entre los factores que favorecen a Iberdrola, Morgan Stanley menciona su enfoque en mercados desarrollados como el Reino Unido y Estados Unidos, donde se benefician de un entorno regulatorio estable. Además, resalta la sólida gestión de la compañía, que busca crear valor mediante la asignación eficiente de capital en su portafolio global.
En el ámbito de redes, se espera que Iberdrola aproveche la creciente demanda de electricidad, con un crecimiento anual compuesto del 8% proyectado hasta 2030. Particularmente en el Reino Unido, se prevé un crecimiento del 12% en la base de activos regulados de 2024 a 2030.
Sobre el sector de las energías renovables, Iberdrola se encuentra entre los principales desarrolladores a nivel global y tiene el potencial de sacar ventaja del aumento de centros de datos y la demanda eléctrica, gracias a su diversificado mix de producción. En Estados Unidos, las renovables contribuirán al 7% del Ebitda proyectado para 2025, y la compañía ya ha vendido 7 teravatios hora (TWh) de energía a través de contratos de suministro a largo plazo, representando el 5% de sus volúmenes totales.
En los últimos 20 años, el valor de la acción de Iberdrola ha aumentado de 3,5 euros a más de 13,4 euros, complementado por la distribución de más de 7,5 euros en dividendos. Así, un inversor que haya reinvertido los dividendos habría logrado una rentabilidad cercana al 1.000%.
