Iberia y Repsol han firmado un convenio de colaboración para avanzar hacia una movilidad más sostenible a través del combustible, entre otros objetivos, que se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueve Naciones Unidas a través de la Agenda 2030.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, han formalizado el acuerdo, que se traduce en el desarrollo de programas y actividades conjuntas en los ámbitos de investigación y producción de combustibles para aviación de origen sostenible, capaces de reducir la huella de carbono derivada de su combustión en vuelo.
También se centrarán en el desarrollo de procesos para la producción y suministro de electricidad e hidrógeno renovable que permitan descarbonizar la flota de vehículos terrestres de Iberia y en la gestión energética de las instalaciones de Iberia mediante sistemas avanzados (Energy Management System) e inteligencia artificial, así como en instalaciones de autoconsumo.
Sánchez-Prieto ha señalado que este acuerdo es "completamente estratégico" para que Iberia pueda avanzar en su compromiso de sostenibilidad y refuerza su apuesta "más a futuro por la investigación y el desarrollo" de combustibles de origen sostenible.
Por su parte, el consejero delegado de Repsol ha afirmado que la puesta en marcha de este acuerdo de colaboración "es un paso más en el Plan Estratégico de la compañía", que permitirá avanzar "en el objetivo de ser una compañía cero emisiones en 2050".
Repsol trabaja en un proceso de transformación y de diversificación de sus negocios con el objetivo de liderar la transición energética, apoyando el Protocolo de Kioto, en emitir un bono verde y, también, en diciembre de 2019, en fijarse la meta de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050. Para ello, ha presentado un Plan Estratégico 2021-2025 que marcará la transformación de la compañía en los próximos años y supondrá una aceleración en la transición energética.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha definido dos objetivos globales para el sector, que son una mejora del 2% anual en la eficiencia del consumo de combustible hasta 2050 y un crecimiento neutro en carbono a partir de 2020.
Para lograr estas metas y promover el crecimiento sostenible de la aviación internacional, la OACI está aplicando una serie de medidas que incluyen mejoras en la tecnología aeronáutica y operativas, combustibles de aviación sostenibles y otras basadas en el mercado como las recogidas en el Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA).
Iberia forma parte del 'holfing' IAG, que se ha comprometido a lograr 0 emisiones netas en 2050. Además, en 2030 las aerolíneas de IAG operarán un mínimo de un 10% de sus vuelos con combustibles de origen sostenibles.
El Grupo adquirirá un millón de toneladas de combustible de aviación sostenible al año, lo que le permitirá reducir las emisiones de carbono en dos millones de toneladas para 2030, lo que equivale aproximadamente a la absorción de CO2 de un bosque con una extensión similar a 400.000 campos de fútbol.
Con este acuerdo, ambas compañías han configurado un grupo de trabajo, formado por representantes de las dos empresas, en el que se concretarán todas las actividades y proyectos de futuro con el objetivo de lograr una movilidad más sostenible y una gestión energética más eficiente.