Stellantis ha criticado las propuestas presentadas por la Comisión Europea para el sector automovilístico, al considerar que no abordan adecuadamente los problemas actuales de la industria. El paquete de medidas sugieren eliminar el veto total a los vehículos de combustión para 2035, permitiendo una producción limitada que no supere un 10% de las emisiones de CO2 permitidas en 2021. Además, incluyen medidas relacionadas con la industria de baterías y vehículos pesados.
En este contexto, Stellantis ha destacado que las propuestas no ofrecen una solución viable para los vehículos comerciales ligeros, que enfrentan una situación crítica, ni cumplen con las flexibilidades para 2030 solicitadas por la industria de turismos. Aunque la empresa reconoce que el actual marco reglamentario no es adecuado para una transición energética favorable para la industria automovilística europea, cree que la revisión del objetivo de reducción de CO2 para 2035 es un paso importante.
A pesar de esto, Stellantis considera que, tal como está planteado actualmente, el paquete no favorecerá la producción de vehículos asequibles para la mayoría de los clientes. Por otro lado, la compañía ha alabado la creación de una nueva categoría de coches pequeños y asequibles con diversos beneficios, así como el apoyo a la cadena de valor europea de las baterías, que consideran crucial.
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Stellantis, con profundas raíces industriales en Europa, ha manifestado su apoyo al principio de contenido local. Sin embargo, ha señalado que, sin una definición clara, el paquete continúa incompleto al respecto. La empresa se ha comprometido a colaborar constructivamente con todas las partes interesadas para adoptar la legislación necesaria lo más pronto posible en 2026.


