Capital analiza con Nofumadores.org y la Asociación Española Contra el Cáncer las medidas para frenar la elevada adicción entre los jóvenes y para que España deje de ser el “estanco de Europa”
Los fumadores españoles podrían en un futuro próximo menos lugares en los que poder consumir tabaco, que incluyen los espacios abiertos de la hostelería y en el interior de los coches. Raquel Fernández, presidenta de Nofumadores.org, y el Doctor Sebastián del Busto, responsable de prevención y promoción de la salud de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), analizan con Capital la efectividad que tendría este posible cambio en la legislación hacia el hábito de consumo en el tabaco, el precio al que se suministra este producto en España y hablan sobre la alta adicción que hay en nuestro país entre los adolescentes.
¿Fumar en terrazas y los coches?
El Ministerio de Sanidad ha presentado un nuevo Plan Integral que realizaría cambios en las restricciones al tabaco, entre ellas, la prohibición definitiva de fumar en terrazas y no permitir hacerlo en los coches privados. Del Busto afirma que desde AECC están encantados con el Ministerio, “venimos trabajando por esto para proteger a los grupos de riesgo”, comenta. Este cambio legislativo ha provocado una división de opiniones y ha generado una importante polémica, sobre todo si realmente es posible prohibir fumar en los vehículos, ya que sería entrar en el ámbito privado del ciudadano.
Nofumadores.org describe esta probable futura normativa como muy positiva, tanto en los coches como en los espacios abiertos de la hostelería. Por una parte, en el coche, encuentran dos razones: el humo y la distracción. “La DGT sabe el tiempo que se pierde y la distracción que supone solo el hecho de encender el cigarro”, dicen, y añaden que existe un humo de “tercera mano” que incluso sin nadie en el coche suscita partículas cancerígenas, aún con las ventanas abiertas.
Por otro lado, las terrazas, en las que podría ser ilegal fumar tanto con pandemia como sin ella. La presidenta afirma que el tabaquismo es el mayor problema de salud pública y el presidente de hostelería defiende el producto. “Lo importante es romper el nudo tabaco-ocio”, afirma en referencia a los fumadores sociales, especialmente los jóvenes.
La presidenta de Nofumadores.org explica que los fumadores continúan utilizando los mismos argumentos que se usaban hace una década, cuando se estableció la Ley Antitabaco de 2005 que regulaba la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco. “Dijeron que habría una hecatombe económica que no ha ocurrido”, señala Raquel Fernández.
Añade que la sociedad acepta los cambios y lo que se necesita realmente es unas leyes claras para que no se produzca el incumplimiento mayoritario que realizan los fumadores. Del Busto apoya esta premisa alegando que las modificaciones legales hacia el tabaco se han ido realizando de manera progresiva y se acepta el cambio de patrones.
El precio del tabaco
España es considerado el “estanco de Europa” porque recibe turistas de países extranjeros que viajan al territorio nacional para adquirir tabaco a un precio más barato. En Francia, la cajetilla cuesta una media de 10 euros, y, en lugares como Irlanda, supera los 12, en contraposición con España, donde la media es de 5 euros. La presidenta de Nofumadores.org narra que los franceses solo cruzan la frontera para comparar tabaco y regresan a su nación, mientras que los ingleses viajan a España sin salir del aeropuerto, con traslados en avión de ida y vuelta el mismo día, sin aportar nada a la economía de otros sectores.
“Hay que observar las políticas del extranjero”, dice Fernández. Explica que en ciudades de Estados Unidos ya está prohibido vender tabaco legalmente y desde Nofumadores.org piden seguir los pasos de Nueva Zelanda, que están aumentando progresivamente la edad legal para comprar tabaco con el finde erradicar la adicción al tabaquismo en menores y en edades tempranas.
No obstante, existen países de la Unión Europea en los que el precio es muy inferior al de España. En Bulgaria, por ejemplo, la media no alcanza los 3 euros y en Polonia, Letonia, Eslovaquia o Rumanía no pasa la barrera de los 4 euros de media. El atractivo turístico y la fácil accesibilidad para países como Francia son factores que hacen a España un destino más idóneo para practicar ‘turismo de tabaco’. “Elevar el precio incrementa la barrera de entrada, sí que funciona”, del Busto explica que el empaquetado neutro también ayuda a quitar el atractivo visual del producto.
Raquel Fernández (Nofumadores.org): “Hay que subir el precio hasta que no se pueda comprar”
Fernández comenta que el precio es un factor muy a tener en cuenta porque las personas que quieren dejarlo se lo plantean o les ayuda a fumar menos, además de que disminuya la posibilidad de acceso al tabaco al ciudadano. “Pedimos que se reduzca el número de puntos de venta, hay más que farmacias”, dice Fernández. A esto incluye un necesario ascenso de los impuestos al tabaco. El 80 % del coste del tabaco corresponde a impuestos. A pesar de esta cifra, la presidenta considera que se deberían elevar todavía más. “Hay que subir el precio hasta que no se pueda comprar”, afirma.
El responsable de prevención de AECC enfatiza los datos de que el 30% de los casos de cáncer son debidos al tabaco y que fallecen un 10% de fumadores pasivos, “nos encantaría que terminara por ser ilegal y lograr ese objetivo de un espacio libre de humo”.
Los jóvenes fumadores
Según datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad (2019), el 33% de las chicas y el 29% de los chicos de edades comprendidas entre los 14 y 18 años son fumadores en España, de los cuales el 12,5% reconoce que fuma a diario. Estas cifras dan como resultado que España sea el país de la Unión Europea con edad más temprana en engancharse al tabaco, sobre todo en el caso de ellas.
La presidenta de Nofumadores.org argumenta que los adolescentes ven fumar como un hábito normal, y expone que “es necesaria una desnormalización dedicada a las nuevas generaciones”. Del Busto, por su parte, expone dos datos a Capital que narra como desoladores: en España el 45% de los menores ha estado expuesto a humo ambiental de tabaco y el 90% de los alrededores de centros infantiles y colegios tienen desechos de colillas.
La OMS avala que en España se eleve el precio de la cajetilla, lo cual consideran positivo desde la asociación para que disminuya el número de menores de edad que se convierten en adictos. Además, Fernández narra que la industria del tabaco también no es honesta sobre este tema. “Es mentira que el tabaco calentado y electrónico vaya dirigido a adultos que quieren dejar de fumar”, explica Fernández.
Dr. Sebastián del Busto (AECC): “Se debería equiparar la fiscalidad del tabaco convencional con las nuevas formas de consumo”
La exposición que hay en redes sociales a esta modalidad de tabaco es superior, y que, evidentemente, los que más se encuentran en estas aplicaciones son los jóvenes. Del Busto coincide y relata que se basa en una falta de información a los jóvenes porque consideran que no hace tanto daño, “se debería equiparar la fiscalidad del tabaco convencional con las nuevas formas de consumo”. Explica que la publicidad de estos no está restringida en el mundo digital y es un potente canal por el que llega a los jóvenes fácilmente.
A esto suman, desde Nofumadores.org, que deberían eliminar poco a poco las máquinas expendedoras de tabaco, que es donde más adquieren tabaco los adolescentes y se debería potenciar las acciones hacia la venta a menores, “No está lo suficientemente perseguido y castigado para los que se lo venden pensárselo antes”, concluye la presidenta.
