El turismo sostenible ha pasado de ser una tendencia a una necesidad. Gonzalo Fortuny, socio de Technology Consulting de EY y responsable del sector Hospitality, asegura que los principales avances “se centran en la optimización de recursos energéticos y una mejor medida de las variables relevantes para la sostenibilidad de cara a asegurar el cumplimiento normativo, a la vez que poder optimizar aquellas áreas que no son eficientes. En este sentido, la automatización de tareas como la asignación de habitaciones tiene una repercusión en la gestión de la sostenibilidad dado que también permite optimizar el número de pisos sin usar del hotel (por ejemplo)".
Vallejo Sánchez-Monge (Mesa del Turismo), lo tiene claro: “La sostenibilidad ya forma parte del ADN del sector. Cada vez hay más conciencia, también por parte del viajero, que está dispuesto a pagar un poco más por alojarse en establecimientos sostenibles”. Sobre la masificación, señala que “hay mucho ruido mediático”, con imágenes que generan alarma, pero no reflejan una situación insostenible.
“No negamos que haya momentos puntuales de acumulación de turistas, especialmente en destinos de cruceros, pero estamos trabajando con esas ciudades para distribuir mejor los flujos y diversificar rutas”.
“La sostenibilidad ya forma parte del ADN del sector” - Santiago Vallejo (Mesa del Turismo)
Las emisiones de carbono del sector han crecido más rápido que en otros ámbitos y su impacto en ecosistemas y comunidades locales es objeto de creciente escrutinio. En respuesta, destinos como Menorca, Lanzarote o la Costa Brava han implementado estrategias de limitación de visitantes, regulación de alquileres y promoción del turismo fuera de temporada. También se han impulsado certificaciones verdes, inversiones en movilidad eléctrica y digitalización para medir el impacto en tiempo real.
Barcelona ha anunciado la eliminación de los pisos turísticos para 2028. En Baleares se estudia establecer un techo de entrada de visitantes. “No podemos seguir creciendo indefinidamente a costa de la calidad de vida de los residentes”, señaló recientemente la presidenta del Govern Balear.
CEHE (Confederación Empresarial de Hostelería de España) ha impulsado iniciativas como Hostelería #PorElClima, con más de 13.000 establecimientos adheridos y más de 200.000 actuaciones para reducir la huella de carbono. Según Ecovidrio, el 75% de los empresarios del sector recicla correctamente. También se promueven prácticas como el uso de productos de proximidad, la eficiencia energética o colaboraciones con proyectos de conservación ambiental.
Lourdes Carbó, fundadora y CEO de Alberta la Grup, expertos en gestión de estilo de vida de lujo, pone énfasis en que hoy en día el verdadero lujo ya no es solo cuestión de acceso exclusivo o sofisticación, sino de propósito. “Hoy en día, el verdadero lujo es viajar con propósito, y la sostenibilidad y autenticidad juegan un papel esencial en ello”, afirma. Sus clientes, asegura, ya no se conforman con vivir experiencias únicas, sino que también aspiran a dejar un impacto positivo en los lugares que visitan y conectar de forma genuina con la cultura local.
“Hoy en día, el verdadero lujo es viajar con propósito”, Lourdes Carbó (Alberta la Grup)
Con esa premisa, su agencia de viajes Travel Concierge, ha integrado de forma transversal una filosofía basada en la sostenibilidad activa. Para empezar, priorizan alojamientos eco-friendly que no renuncian a la exclusividad: desde resorts alimentados por energía renovable, hasta villas privadas en ubicaciones off-market o lodges en reservas naturales.
Además, Carbó expone que la movilidad se gestiona con una conciencia medioambiental cada vez más presente. Siempre que es viable, se opta por medios de transporte con menor huella de carbono: jets privados con sistemas de compensación, yates eléctricos o vehículos híbridos. Y todo ello sin renunciar en ningún momento a la excelencia ni al confort.
Por último, defiende que el acceso exclusivo no debe ser sinónimo de impacto negativo. Por eso, trabajan activamente con conservacionistas y expertos en turismo regenerativo para crear experiencias memorables que también respeten el entorno. “La exclusividad no solo significa acceso a lo inalcanzable, sino viajar con conciencia y propósito”, concluye.
Perspectivas de futuro
De cara al futuro, Santiago Vallejo Sánchez-Monge, vicepresidente de la Mesa del Turismo, se muestra optimista: “2025 será una continuación de 2024 si no hay sobresaltos. Hemos tenido un impacto en la balanza de pagos de 45.000 millones de euros gracias al turismo. Ese dinero va a sanidad, educación, pensiones, carreteras… Cuando alguien cobra su pensión o va al médico, una parte importante de eso lo paga el turismo. No podemos denostar al turismo. Hay que cuidarlo”.
Finalmente, lanza dos alertas: la necesidad urgente de reformar el programa del Imserso, al que considera obsoleto, y la deuda del Estado con las aerolíneas por los descuentos a residentes en Canarias y Baleares, que ronda los 800 millones de euros. “Compañías grandes como Iberia pueden aguantar, pero otras más pequeñas como Binter están al límite. Esto pone en riesgo la conectividad de las islas”.
"Según la OMT, España podría convertirse en el país más visitado del mundo en 2040"
Cuando se le pregunta a Natalia Bayona, directora ejecutiva de ONU Turismo, qué le gustaría que se dijera del turismo de hoy dentro de veinte años, no duda: “Que fue el vehículo que generó apertura, transformación de los pueblos y paz. En un mundo donde el multilateralismo y la geopolítica están en transformación, el turismo es el sector que puede abrir puentes. No entiende de colores políticos ni barreras culturales. Es el sector económico más sólido en humanidades. Y puede ser la fuerza de cohesión que este mundo necesita”.
Por último, merece la pena destacar el informe ‘Tourism Towards 2040’ de la OMT, que concluye que España podría convertirse en el país más visitado del mundo para esa fecha. Pero el crecimiento debe ir acompañado de tecnología, gobernanza, participación ciudadana y respeto medioambiental.
