Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

marca blanca

Bebidas y belleza, cotos cerrados para la marca blanca

quedan reductos donde estos productos tienen poco o nada qué hacer frente a la enseñas de fabricante. Los más destacado son las bebidas y los productos de belleza. En estas áreas los porcentaje de marca blanca sobre el total del sector son de tan solo el 21%, y el 14%, respectivamente. Pero, ¿cuál es el truco que permite a las firmas de fabricante de estas categorías frenar el empuje de los productos firmados por la gran distribución? La respuesta es diferente para ambas. En cuanto a las bebidas, el poder de las marcas, la innovación, el marketing y la negativa a entrar en una guerra de precios ha permitido al sector mantener la supremacía. El mundo de la belleza es totalmente diferente. Aquí encontramos dos motivos principales. El primero es que la pequeña droguería y perfumería acapara más de la mitad de las ventas totales, lo que origina que la MDD solo disponga de los lineales de los supermercados, menos de la mitad del total de escaparates, para darse a conocer. La segunda explicación se refiere al tipo de consumidor, que normalmente no suele fijarse tanto en el precio y se mantiene fiel a su marca de toda la vida, aunque ésta sea mucho más cara que la que lleva impreso en su etiqueta el nombre de la cadena de distribución de turno. Profundizando un poco más en cada categoría encontramos datos muy curiosos. Empecemos por las bebidas, donde tenemos a los zumos, que es la excepción que rompe la regla, con un porcentaje de enseña del supermercado del 54% frente a las bebidas espirituosas de alta graduación con solo un 17%. Por el medio quedan categorías como la cerveza (24%) o los vinos (20%). ¿A qué se debe esta disparidad de criterios a la hora de comprar por parte…