Un gasto millonario que se podría compensar con una mayor visibilidad internacional y una mayor inversión en defensa son algunas de las consecuencias en materia económica de la cumbre de la OTAN
La construcción de un pabellón en IFEMA para las reuniones, un enorme despliegue de seguridad, dietas y los gastos propios de distintos ministerios. Todo esto se incluye en los casi 50 millones de euros que costará a España la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid desde el 28 al 30 de junio.
Para Yolanda Fernández, profesora de Economía de Comillas ICADE, se trata de un desembolso que, a la larga, dará beneficios. "Más allá de los gastos que pueda generar, la cumbre va a ser muy importante", dice. "Hay que distinguir entre los efectos a corto plazo, como un mayor coste en materia de visibilidad, etc., para que pueda celebrarse, pero a cambio vamos a obtener una mayor visibilidad internacional".
"Lo que sí va a tener, ya que es algo que es posible que salga de esta cumbre, es una obligación de aumentar el gasto en defensa", apunta. Sin embargo, "esto no se desprende tanto de la cumbre, sino de la situación internacional en sí misma. Ahora mismo es evidente que se va a aumentar ese gasto".
"Por muchas ayudas que tengamos a nivel europeo, teniendo en cuenta la inflación y la crisis económica que estamos atravesando, la consecuencia será que si se gasta más en una cosa habrá que ajustar en el resto", señala. "Tampoco nos podemos relajar en cuestión de déficit público, así que habrá que ver cómo afrontamos esos gastos de más y, sobre todo, cómo generamos más ingresos".
Para Fernández, también hay posibles consecuencias indirectas, "porque no sabemos cómo se van a tomar los estados que están provocando esta situación a nivel internacional, como puede ser Rusia, las conclusiones de esta cumbre". "Rusia sigue poniendo una serie de limitaciones y manifestando su malestar porque entren ciertos países en la alianza atlántica, y no sabemos qué medidas y restricciones tomará después. Ya ha amenazado con el gas, pero puede seguir amenazando con otras cosas. Todo lo que sea paralización del comercio internacional, que no lleguen materias primas, sobre todo energéticas, a la Unión Europea, nos va a afectar también a España", asevera.
Por su parte, Gabino Gutiérrez, jurista especializado en Unión Europea y analista internacional en Cámara Cívica, explica que la cumbre de la OTAN de este año tenía como finalidad aprobar el próximo plan estratégico a diez años, ya que el último es de 2010, y en esto se incluyen posibles amenazas para la paz y respuestas conjuntas a estas. Sin embargo, con la guerra de Ucrania los planes y borradores han cambiado radicalmente.
"Lo que antes giraba en torno a terrorismo, cambio climático, ciberseguridad y China ahora incluye una buena cantidad de Rusia como amenaza", señala Gutiérrez. "Se espera que se debata a fondo las candidaturas de Suecia y Finlandia, que en principio bloqueadas por Turquía, y el envío coordinado de más armas y ayuda a Ucrania", añade.
Asimismo, Gutierrez subraya que a esta cumbre no sólo vienen líderes de la OTAN, sino también aliados externos como Australia, Corea del Sur, Japón, Austria, Irlanda y Nueva Zelanda. Incluso Ucrania tendrá su delegación en Madrid durante la cumbre.
"Pero no todo va a ser tema militar", afirma, ya que "las consecuencias en materia de energía y crisis alimentaria están en la agenda como posibles catalizadoras a su vez de conflictos". "El tema tecnológico en este sentido es bastante clave", dice, porque "la OTAN quiere seguir siendo pionera en tecnología de defensa".
Así, dentro del nuevo plan "hay un instrumento llamado Acelerador de Innovación en Defensa del Atlántico Norte, con una dotación de mil millones de euros para financiar investigación en tecnología punta de defensa, por ejemplo. Vamos a ver bastantes compromisos de inversión en ciberseguridad y 'guerra híbrida', en la que se incluye la desinformación. Muchos países de la OTAN han dicho varias veces que el tema digital debe reforzarse".
Por otro lado, Gutiérrez subraya que algo interesante que pasa paralelamente a la cumbre es el Foro Público OTAN, que dirigen el Instituto Elcano, el German Marshal Fund, la Conferencia de Seguridad de Munich y el Atlantic Council. "Este foro reúne a sociedad civil, empresas de seguridad, expertos y academia para debatir los temas de la cumbre aparte de la cumbre política. Aquí suele haber intercambios interesantes y está abierto a inscripciones y demás", explica
Por último, Gutiérrez señala que puede esperarse que la afluencia de líderes de 50 países, entre ellos, todas las potencias económicas menos China, con sus delegaciones, empresas que aprovechan el momento para hacer lobby, prensa internacional de todo el mundo… "deje algo de dinero", aunque, sobre todo, lo importante es "ser el centro de las miradas globales durante cuatro días".
