La medida de topar el precio de los alimentos ahogaría al pequeño comercio y aumentan las críticas a la cesta de 30 productos básicos a 30 euros de Carrefour
Hace una semana se lanzaba la noticia: Carrefour anuncia una cesta de 30 productos básicos a 30 euros. Sin embargo, esta oferta podría no ser la respuesta al ahorro en productos básicos y se está ganando muchos detractores, sobre todo por parte del pequeño comercio. De hecho, los supermercados también rechazan la cesta de la compra e insisten en que topar los precios no es útil, además de rebajar el IVA de algunos alimentos. Los expertos ya avisan de las malas consecuencias que supondría fijar los precios de alimentos hasta Navidad.
Ni frescos ni leche: los productos básicos que faltan
La vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, hace una semana comenzó una campaña para que se topara el precio de los alimentos y ciertos productos en los supermercados para así suavizar la cesta de la compra a los españoles. Las críticas fueron inmediatas alegando, para empezar, que ella no es la responsable de consumo, incluso recibiendo discrepancias de Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. Su defensa se basó en que "todo el Gobierno debería estar dando soluciones" sobre el precio de los alimentos.
La ministra de Trabajo entre sus exigencias pide una cesta de alimentos con precios congelados que varíe cada semana y dure más allá de Navidades. En estos términos, Carrefour siguió la línea de Díaz y el 12 de septiembre ha lanzado una cesta de 30 productos básicos a 30 euros que durará hasta el 8 de enero de 2023. Sin embargo, la duda reside en qué productos básicos incluye realmente la cesta básica. La cesta de 30 euros de Carrefour incluye sal, harina, aceite de girasol o pan de molde, entre otros productos como atún en aceite, guisantes o maíz.
¿Y qué no va incluido en la cesta? Aquí es donde han entrado parte de las críticas. Los clientes de la marca de supermercado aseguran el "engaño" que resulta la supuesta cesta básica de alimentos. Sin fruta, huevos, aceite de oliva, carne, leche, ni pescado fresco; productos que a simple vista son básicos, no se encuentran en la cesta básica. Aparecen otros como chocolate blanco o albóndigas, que de dudoso criterio son básicos.
Además, varios de los usuarios están expresando sus quejas al no colocar en la misma zona del supermercado los productos que pertenecen a esa cesta de compra de 30 productos a 30 euros. Y los clientes no son los únicos, las grandes distribuidoras, sindicatos y pequeños comercios se muestran absolutamente en contra de la propuesta de Díaz.
Críticas al tope de los precios
La ministra de Trabajo junto a y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se han reunido este lunes con los grandes distribuidores para topar el precio de algunos alimentos, finalizando la reunión sin alcanzar ningún acuerdo. Los supermercados rechazan rotundamente la propuesta por la que estarían obligados a ofrecer al cliente una cesta de productos básicos con el precio fijo que incluya pescado, frutas, carne, hortalizas, huevos o lácteos hasta después de las fiestas navideñas.
Las principales patronales del sector coinciden con los supermercados definiendo a la medida como inviable y contraproducente. Las asociaciones ACES, ANGED y ASEDAS advierten que la propuesta de Díaz provocará graves riesgos para la competencia, perjudicando más a unos comerciantes que a otros y a los ciudadanos que residen en poblaciones pequeñas. La vicepresidenta anima a acudir a comprar al pequeño comercio, pero no cuenta con ellos para las negociaciones, una contradicción en sí misma que ha iniciado el enfado general con las pequeñas empresas de alimentación.
Ante esto, resulta evidente que los más críticos y los que más se verán afectados si esta cesta siguiese adelante son los pequeños comercios. Su incertidumbre y su temor a perder su negocio va en aumento. Con la inflación disparada al 10,5% y la subida de precios de luz, gas y materias primas, insisten en que si esta cesta se hace realidad no podrán competir con las grandes cadenas de supermercado y terminarán en el cierre por la pérdida de clientes. De momento, solo Carrefour recoge el guante a la vicepresidenta, pero el acuerdo de topar los precios se disipa muy lejos y su rechazo es cada vez mayor porque el pequeño comercio está entrando en el olvido.
