Ante las altas temperaturas, es útil seguir una guía de recomendaciones para hacer frente a la ola de calor, sobre todo en el ámbito laboral
En pleno verano llegan las olas de calor y con ellas miles de trabajadores se enfrentan a unas altas temperaturas en sus puestos de trabajo. El calor excesivo en el trabajo acarrea importantes riesgos en la salud. Además, no solo restringe las capacidades físicas, sino que afecta directamente a la productividad de los trabajadores hasta en un 50%, según un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Asimismo, la OIT asegura que el riesgo de un accidente laboral aumenta hasta un diez por ciento. El calor está afectando a los trabajadores en un número creciente de países en todo el mundo, con la consecuencia de elevar el riesgo de enfermedades ocupacionales relacionadas con las altas temperaturas. Este “estrés térmico” que se vive estos días puede provocar hipertermia, suceso que ocurre cuando la temperatura corporal llega a niveles superiores a los normales y, en los casos más severos, a la muerte. De hecho, 4.700 personas fallecieron en España por causas relacionadas con el calor en 2022, según los datos del Instituto de Salud Carlos III.
Teniendo en cuenta estos datos, Intersafe, la unidad especializada en seguridad laboral de Lyreco, elabora una guía de recomendaciones prácticas para sobrellevar de la mejor manera posible las altas temperaturas en el lugar de trabajo. En palabras de Ramón Abella, director de Intersafe Iberia, cree necesario "aliviar en la medida de lo posible las consecuencias perjudiciales de trabajar sometidos a estas altas temperaturas".
Siguiendo esta guía de recomendaciones, estos son los cinco consejos para sobrellevar la ola de calor en el trabajo:
- Mantenerse hidratado: es muy importante beber regularmente antes de tener sed. Esta es una señal que nos avisa de que necesitamos ingerir líquido, y por ello es recomendable adelantarse a este aviso. Se recomienda beber entre dos y tres litros de líquido diarios. Se deben evitar las bebidas azucaradas e incorporar a nuestra dieta alimentos que poseen agua de manera natural como la fruta.
- Usar ropa transpirable y ropa ligera: elegir prendas de colores claros, tonos cálidos y vívidos, ya que reflejan la luz y no atraen tanto el color. En cuanto a tejidos, hay que descartar las fibras sintéticas como el poliéster, nailon, acrílicos, polipiel, entre otros por ser pesados y poco transpirables. Por el contrario, se recomienda vestir de algodón (cómodo, transpirable, ligero); de seda (con la desventaja de que puede causar cercos de sudor, pero es muy absorbente y seca rápido); lino (transpirable y fresco); o de tencel (fibra sintética que se obtiene de diferentes plantas, entre ellas el eucalipto). Todos estos tejidos facilitan la evaporación del sudor.
- Protegerse del sol: utilizar protector solar y renovar la aplicación al menos cada dos horas. En caso de que el desempeño de la jornada laboral se produzca en el exterior, se aconseja cubrirse bien la cabeza con una gorra, sombrero o pañuelo y protegerse los ojos de la luz solar mediante el uso de gafas de sol.
- Planificar la tarea en función de las temperaturas. Si se trata de un trabajo físico, como labores agrícolas, sector de la construcción o similar, se debe planificar la tarea en función de las temperaturas evitando realizar las más intensas en las horas centrales del día (entre las 12 :00 y las 16:00 horas).
- Realizar pausas con mayor frecuencia. Hay que aprovechar los momentos de descanso para refrescarse, beber líquido y recuperar energía. En el caso de que el trabajo se produzca en el exterior, se aconseja habilitar zonas de descanso con sombra.
