El mercado del oro ha alcanzado un nuevo hito histórico este lunes, con la cotización de la onza de oro al contado superando por primera vez la barrera de los 2.900 dólares. Este incremento, que situó el precio en 2.906 dólares por onza —un aumento del 1,6% respecto al cierre anterior de 2.860 dólares—, es impulsado por la incertidumbre económica derivada de los recientes anuncios del expresidente Donald Trump sobre la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
Factores que impulsan el aumento del oro
La revalorización del oro, que ya supera el 9% en lo que va del año, refleja las preocupaciones del mercado frente a las políticas comerciales de EE.UU. Trump, quien ha indicado que establecerá un arancel del 25% sobre estas importaciones, ha suscitado temores sobre una posible inflación y una desaceleración del crecimiento económico. Ewa Manthey, estratega de ‘commodities’ en ING Research, destaca que este clima de incertidumbre está alimentando la demanda de activos considerados como refugio seguro, como es el caso del oro.
Las preocupaciones por los aranceles están estimulando la demanda de activos de refugio seguro como el oro
Además, las compras de bancos centrales, especialmente del Banco Popular de China, que ha aumentado sus reservas de oro por tercer mes consecutivo, contribuyen al aumento del precio del oro. Manthey también advierte que la situación podría volverse aún más complicada si las tensiones comerciales escalasen, lo que podría llevar a una mayor volatilidad en los precios del oro.
La especialista agrega que, aunque Trump no ha mencionado específicamente al oro en sus anuncios arancelarios, el clima de preocupación en los mercados conduce a expectativas de precios más altos. A medida que las tensiones geopolíticas persisten, sugiere que el interés de los bancos centrales en el oro podría seguir creciendo, impulsado por la inestabilidad global y por los cambios en las estrategias de reserva de divisas como respuesta a sanciones impuestas por EE.UU. y Europa.
Creemos que el oro alcanzará más máximos históricos este año, con los 3.000 dólares por onza ahora a la vista
Para el futuro, Manthey sostiene que la clave será observar el ritmo al que la Reserva Federal de EE.UU. ajuste su política monetaria. Si los tipos de interés se mantienen elevados por un periodo prolongado, esto podría afectar el atractivo del oro, ya que un dólar más fuerte y una política más restrictiva pueden generar presiones en el mercado.
