El día 3 de septiembre de 2025, el funicular turístico de Glória, uno de los símbolos de la ciudad de Lisboa, sufrió un aparatoso accidente al descarrilar y chocar violentamente contra un edificio en pleno trayecto entre Restauradores y el Bairro Alto.
El balance oficial actualizado confirma 15 víctimas mortales y al menos 18 personas heridas, entre las que se encuentran turistas de diferentes nacionalidades, así como cinco heridos graves que están siendo atendidos en centros hospitalarios locales. El accidente ocurrió en horario vespertino y provocó el cierre inmediato de la zona y el despliegue de más de 20 ambulancias.
Causas del accidente y primeros indicios
Las investigaciones preliminares apuntan a la rotura del cable de seguridad del funicular como principal causa del descarrilamiento, acompañado de un posible fallo en el sistema de frenos. El vehículo descendió sin control y acabó estrellándose, dejando graves daños en la infraestructura y en el propio funicular, completamente destruido tras el impacto. La Brigada de Homicidios de la Policía Judicial y la Fiscalía portuguesa han iniciado las diligencias oportunas para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades.
Reacciones oficiales y medidas tomadas
El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, calificó el suceso como “tragedia sin precedentes”, decretando tres días de luto en la ciudad y uno nacional en Portugal. Tanto el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han transmitido sus condolencias a las familias de las víctimas y han asegurado todo el apoyo necesario para los afectados. Todos los heridos han sido trasladados a hospitales y los equipos de rescate continúan trabajando en la zona afectada.
Impacto y relevancia turística
El funicular de Glória es un transporte icónico, punto de referencia turístico que une zonas clave de la capital lisboeta. Este accidente ha conmocionado tanto a los residentes como a la comunidad internacional, generando un debate sobre la seguridad del transporte público en Portugal y la necesidad de revisar protocolos tanto en infraestructura como en mantenimiento.
